La familia Diez González, controladora de la tradicional compañía Turbus, fue galardonada ayer con el premio ESE 2016 a la Familia Empresaria, que cada año entrega la Escuela de Negocios de la Universidad de los Andes.
Durante la ceremonia, se recordaron los hitos y progresos de la empresa que fundó Jesús Diez Martínez a mediados del siglo pasado, y que tras su fallecimiento en 2009, todo su legado quedó en las manos de sus cuatro hijos. Al principio, Diez Martínez poseía un solo bus que era conducido por él mismo y cubría la ruta entre Rancagua y San Francisco de Mostazal. Hoy, Turbus es el mayor grupo de transporte y carga del país.
Entre las anécdotas mencionadas en la ceremonia, Marisol y Purísima -las dos hijas del fundador de la empresa-, contaron que cuando eran jóvenes ellas fueron las únicas que terminaron una carrera universitaria. Pese a que Marisol no quería entrar a la empresa familiar, su papá la convenció. Los dos hombres, Jesús y Rafael, no terminaron la carrera, y cuando estaban en el colegio habitualmente se escapaban al taller de su padre. Finalmente todos terminaron dirigiendo el negocio del grupo.
Actualmente, la firma tiene más de 9.000 trabajadores, una flota con cerca de 900 buses y alrededor de una decena de filiales: Buses Jac, Cóndor Bus, Tas Choapa Internacional, Inter Sur, Jota Ewert, Buses Bío Bío, entre otros. Además, opera en el negocio del transporte privado de trabajadores a través de la empresa Viggo y de cargo con Starken. Asimismo, administra el museo Jedimar emplazado en Estación Central, el cual exhibe cerca de 150 vehículos antiguos de colección.
El premio, que se entrega desde 2005, destaca la importante contribución que hacen las familias empresarias a la economía nacional.
Para alcanzar este galardón, las familias ganadoras deben alcanzar al menos la segunda generación en la propiedad y administración de los negocios, además de presentar una historia de buen desempeño financiero con solidez y rentabilidad. También es fundamental el respeto del resto de la comunidad empresarial y la sociedad en general, tanto por su éxito en los negocios, como por los principios y valores que inspira. Asimismo, deben ser líderes o referentes en los mercados donde operan, haber establecido y mantenido un sistema de gobierno efectivo, haber vinculado con éxito tradición e innovación y haber hecho una contribución social a las comunidades en que están presentes. Todos estos aspectos observó el jurado en la familia Diez, que se unen a los Luksic (Quiñenco), Cueto (Latam), Schiess (Transoceánica), entre otros, como ganadores de esta condecoración.