Cuando Shaeleane, una cajera del supermercado WinCo, le preguntó a Andy Robinson si le gustaría ayudar a escanear los alimentos, él no podía creer lo que escuchaba. Una sonrisa de oreja a oreja se le dibujó en su cara.
"Cuando Andy y yo vamos al supermercado, siempre quiere empujar el carro hasta que se pone demasiado pesado para él, y se pone un poco molesto", dijo su madre, Jeannie Robinson, a Inside Edition. "En la caja, él generalmente ayuda a menos que haya una cola de gente y estamos un poco apurados, pero él intenta hacer lo que puede", agregó.
La trabajadora de la tienda de la ciudad de Temécula, California, observó pacientemente al adolescente mientras él examinaba cada artículo sonriendo. A pesar de que puede parecer una tarea tediosa para algunos, Andy estaba demasiado feliz. Su limitada movilidad debido a su parálisis cerebral, no fue impedimento para querer ayudar a comprar a su mamá.

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