El príncipe Felipe de Edimburgo (90), esposo de la reina Isabel II se fue hoy a pie a la misa celebrada en la Iglesia de Sandringham (en Norfolk) para asistir al servicio de Año Nuevo, cinco días después de haber sido operado de urgencia por problemas cardíacos.
El duque fue aplaudido por un grupo de ciudadanos mientras caminaba desde el palacio real de Sandringham, el tradicional refugio navideño, junto a su cuarto hijo, Eduardo. La Reina llegó al lugar en auto.
Fue operado el 23 de diciembre a causa de una arteria coronaria obstruida y por ello pasó Navidad en el hospital.
Felipe de Mountbatten, que nació en la isla griega de Corfú el 10 de junio de 1921, es el consorte más longevo en la historia de la monarquía británica.
El duque de Edimburgo lleva 64 años casado con la reina Isabel II, con quien tiene cuatro hijos, ocho nietos y una bisnieta.
