En un castigo inédito, el árbitro argentino Saúl Laverni fue suspendido hasta el siguiente torneo argentino por los graves errores que cometió en el empate 1-1 entre Banfield y Godoy Cruz, el viernes pasado.
El juez internacional no dirigirá hasta el próximo Torneo Apertura después de no cobrar un gol a favor de Godoy Cruz, anotado por Diego Villar en el que la pelota ingresó 50 centímetros dentro del arco. Además, no sancionó un evidente penal sobre Alvaro Navarro, perjudicando otra vez al elenco mendocino.
Ariel Bustos, juez de línea de ese partido, también fue castigado por la AFA por la grave omisión.
Laverni, que podría dirigir en el ascenso, ya había reconocido sus errores. "Tengo que decir que fue la peor noche de mi vida. Cuando llegué al hotel y vi lo que había pasado me quería morir. Por la jugada de Villar se necesita urgente la tecnología y no sé cómo no cobré el penal. No entiendo qué me pasó", dijo el árbitro.