El duro enfrentamiento registrado esta madrugada entre la Policía y los manifestantes prodemocracia en Hong Kong ha enquistado las protestas callejeras en la isla, que entran hoy en su decimoctavo día sin atisbo de solución.

Un vídeo grabado por una cadena de televisión local, TVB, que muestra cómo varios policías golpean a un manifestante durante los fuertes choques de esta madrugada encendió hoy la indignación y frustración de cientos de ciudadanos en Hong Kong.

En la grabación se puede ver cómo seis agentes se llevan al manifestante a una zona apartada de la multitud, donde le golpean y propinan numerosas patadas durante cuatro minutos, mientras que el joven está en el suelo con sus manos atadas.

El manifestante, identificado como Ken Tsang, miembro del Partido Cívico, uno de las principales formaciones políticas pro-democracia en Hong Kong, se encontraba entre los cientos de ciudadanos que se enzarzaron con la Policía en los enfrentamientos más violentos registrados desde que estallara la revuelta civil, el pasado 28 de septiembre.

Antes de la medianoche, activistas del movimiento obligaron a varias de decenas de policías a retirarse de una de las calles próximas a la oficina de Gobierno y el Parlamento de Hong Kong, al verse acorralados por cientos de manifestantes que lograron cortar el tráfico y montar barricadas en la vía.

Horas después, decenas de policías volvieron al lugar para dispersar a los manifestantes, haciendo uso de la fuerza y empleando gas pimienta hasta lograr abrir la calle al tráfico.

Las imágenes de los incidentes, incluido el de Tsang, han desatado fuertes críticas por parte de ciudadanos, políticos y organizaciones como Amnistía Internacional, que han calificado de desmesurada la actuación policial.

El secretario de Seguridad de Hong Kong, Lai Tung-Kwok, dijo que los oficiales implicados en el vídeo en el que Tsang es golpeado fueron apartados de sus puestos, mientras que el departamento de Policía está llevando a cabo una investigación sobre lo ocurrido.

A lo largo del día de hoy, el movimiento Occupy Central, una de las tres principales organizaciones que dirigen las revueltas de Hong Kong, mostró imágenes de Tsang con hematomas y heridas en la cabeza, cuello y espalda.

"Estamos desanimados y desilusionados, no entiendo por qué esa carga de violencia contra nosotros, vamos con las manos limpias", señaló un estudiante apellidado Tong, que participó en los incidentes esta madrugada.

A las puertas del Parlamento de Hong Kong, 21 miembros del partido Pan democrático condenaron hoy la actuación policial, a la que calificaron de "ilegal".

Mientras, un millar de manifestantes deambulaban esta mañana de un lado a otro en el área que el movimiento tiene ocupado, con cientos de tiendas de campaña en la zona de Admiralty, el corazón de las oficinas gubernamentales.

En los barrios de Mong Kok y Causeway Bay, donde los manifestantes también tienen sus asentamientos, un centenar de ellos amanecieron hoy en sus calles.

La Policía de Hong Kong inició en la madrugada del lunes una operación para limpiar las calles de barricadas y restablecer el tráfico a lo largo y ancho de la ciudad en la que participaron 1.700 agentes.

Sin embargo, cientos de manifestantes trataron de recuperar ayer alguna de estas vías, lo que condujo a las agrias refriegas con la Policía, en un intento de no ceder ante la presión de las autoridades para que dejen las calles.

Los líderes de las protestas condenaron la actuación policial de esta madrugada e insistieron en que el Gobierno de Hong Kong debe sentarse a la mesa con ellos para entablar un diálogo sobre la reforma de la ley electoral con el objetivo de ampliar las libertades democráticas de los ciudadanos de esta región especial.

En una cena con legisladores prochinos el pasado lunes, Zhang Xiaoming, director de la oficina de enlace del Gobierno chino en Hong Kong, dijo que Bejing prevé que las protestas duren "algún tiempo" a la vez que señaló que estaban "preparados para lo peor", informó hoy el diario local South China Morning Post.