Las fuerzas rebeldes mantienen duros enfrentamientos con los leales del coronel Muammar Gaddafi en dos de sus bastiones: Sirte y Bani Walid.

Los combates se suceden a pocas horas de que expire el ultimátum del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio para que las tropas del régimen se rindan y así evitar un derramamiento de sangre.

En Bani Walid, los enfrentamientos comenzaron después de que la aviación de la OTAN abriera fuego y destruyera una lanzadera de cohetes en poder de las fuerzas gaddafistas, explicaron oficiales sobre el terreno. "Hemos avanzado hacia el centro de la ciudad desde las carreteras de Misrata y Trípoli", explicó el comandante Abdala al-Jazami, al mando de una columna rebelde en el puesto de control de Wishtata

Los combates estallaron también con virulencia en los alrededores de la ciudad de Sirte, donde soldados leales al coronel lanzaron una serie de cohetes contra posiciones de los alzados ubicadas a unos 90 kilómetros al este. Hasta el momento, no se ha informado de víctimas en el frente de Sirte, donde en las horas pasadas perdieron la vida cinco rebeldes en un intento por avanzar hacia una aldea vecina.

Los primeros enfrentamientos estallaron ayers, después de que los leales gaddafistas lanzaran cinco misiles tipo Grad contra posiciones del asedio rebelde.

Junto a Bani Walid y Sirte, los oasis de Sebha y Jufrah, son las últimas ciudades del país aún controladas por remanentes del antiguo régimen.