A pesar del llamado que hiciera Rodrigo Vergara hace sólo un par de días, en cuanto a que un crecimiento económico en torno al 2%-2,5% no puede ser el "nuevo normal" de Chile, todo indica que habrá que seguir esperando mejores cifras.

Esto, luego de que la Ocde diera a conocer ayer su Informe de Perspectivas Económicas Globales 2016 y delineara para los próximos dos años expectativas de crecimiento por debajo del PIB tendencial de 3% estimado por el Ministerio de Hacienda. Esto, pese al ajuste al alza en la proyección para este año, de 1,5% a 1,7%.

Así, para 2017 y 2018 el organismo estimó una expansión del Producto doméstico de 2,5% y 2,6%, respectivamente. Esta última también está lejos del repunte hasta 3,25% previsto por la cartera. Considerando los datos de 2014 (1,9%) y 2015 (2,3%), la administración de Michelle Bachelet promediaría 2,1% en su gobierno.

Así, se concretaría un extenso escenario de desaceleración económica, muy diferente a la situación de 2009, donde si bien la crisis internacional llevó incluso al país a una recesión económica, la recuperación fue bastante rápida.

Con todo, el crecimiento de Chile en los próximos dos años estaría sobre el promedio de los países de la Ocde, que se ubicaría en 2% y 2,3% en cada caso.

Implicancias negativas

De acuerdo con los expertos, son varias las implicancias negativas que esta situación de menor crecimiento tiene para el país en materia de ingresos fiscales y menor creación de empleo. Algunos también hacen hincapié en la ralentización de la meta del desarrollo.

Según Francisco Klapp, investigador de LyD, con estas cifras, "nuestro camino hacia el desarrollo parece mucho más lento, y no nos hemos preocupado de cómo crecer más rápido. En eso estamos bastante al debe". Al respecto, añade que "a mí no me gustaría creer que este es el nuevo normal, y esto al final que tiene que ver mucho con la gestión que ha tenido el gobierno, con la cantidad de reformas y la incertidumbre que ha generado"

Visión que comparte Ángel Cabrera, economista de Forecasts Consultores. "Con esto se retrasa la meta del desarrollo y significa que tendremos que hacer reformas importantes en los próximos años para recuperar ritmos de crecimientos más elevados", sostiene, añadiendo que a su juicio la caída del crecimiento potencial "es 2/3 responsabilidad de las malas políticas implantadas por el actual gobierno, y 1/3 mala suerte".

En tanto, Cristóbal Gamboni, economista de BBVA Research, explica que si bien para 2018 esperan una leve recuperación de la inversión y el gasto público con espacio para un crecimiento mayor que en 2017, dado por ejemplo que el fin del FUT inyecta más ingresos, coinciden con que el PIB estará por debajo del potencial.

"Esto, porque aún faltaría que se recupere por completo el componente privado de la demanda interna, en particular el consumo, con un escenario en el que las expectativas recién llegarían a niveles neutrales en ese año", detalla.

En el marco de una presentación realizada en un seminario del Fundación Generación Empresarial, Mario Marcel, consejero del Banco Central y próximo presidente del ente emisor explicó que para elevar el PIB tendencial a un rango de entre 3,5% a 4% sería necesario alcanzar mejoras en materia de productividad y capital humano, elevando la participación laboral.

El último Ipom del BC sitúa el Producto tendencial de la economía chilena en 3,2% para los próximos cinco años.

El cobre ayuda

La buena noticia para la economía nacional de las últimas semanas ha venido por el lado del cobre, principal producto de exportación del país que continúa una racha alcista iniciada este mes.

El metal rojo cerró ayer con un alza de 1,94% en la Bolsa de Metales de Londres (LME), alcanzando los US$ 2,69 por libra, su valor más alto desde el junio de 2015.

Desde el 27 de octubre, cuando inició su ciclo de alzas, el cobre acumula un alza de 25%, equivalente a US$ 0,54.

La noticia es positiva para las arcas fiscales, toda vez que por cada centavo adicional en el metal rojo, ingresan al presupuesto unos US$ 60 millones.

La misma Ocde indicó en su informe de perspectivas, que "a partir del próximo año desaparecerán los frenos que han contenido a la economía chilena este año, como la caída de los precios de las materias primas".

Sin embargo, los analistas son cautelosos al respecto, y, si bien reconocen un efecto compensatorio hasta ahora, subrayan que el fenómeno alcista sería transitorio.

En este sentido, Cabrera advierte que "desgraciadamente esta subida no tiene ningún fundamento real y es transitoria. Las burbujas se inflan más allá de la racionalidad y en algún momento colapsan".

Asimismo, Gamboni comenta que "nosotros vemos que hay elementos transitorios en esta alza del precio del cobre y para tener efectos compensatorios en términos fiscales serían toda vez que esto se mantenga. Para que se concrete eso, tendríamos que tener mejores cifras de China y ver si el plan de infraestructura en Estados Unidos se materializa, pero por el momento lo vemos transitorio", destacó.

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