Las mejores condiciones económicas internacionales y locales previstas para 2018, ya con una nueva administración, que poco antes de asumir el nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, calificó como la "mala pata" del gobierno saliente, al no poder exhibir como propio ese repunte, estaría comenzando ahora a mostrar sus primeros signos desde la segunda mitad de este año.
Así lo evidencian las cifras de crecimiento de julio, que se suman a la fuerte y sostenida alza que acumula el cobre en los últimos meses. Si bien ya el ex subsecretario de la cartera, Alejandro Micco, y el antecesor de Eyzaguirre en Teatinos 120, Rodrigo Valdés, habían anunciado en 2015 y 2016 que la economía mostraba "brotes verdes" y "señales primaverales", éstos finalmente no germinaron.
Sin embargo, en esta oportunidad los analistas estiman que una proyección de repunte de la economía chilena tiene mayor sustento, principalmente por el mejor escenario externo, sumado a un contexto interno de menor incertidumbre.
Alza en julio
El Banco Central informó este martes que el indicador mensual de actividad económica (Imacec) del séptimo mes del año creció 2,8% anual, el mayor registro desde agosto de 2016 y por sobre las expectativas del mercado (en torno a 2,3%). Con esto, la economía suma una expansión del 0,8% en los siete primeros meses.
El nuevo jefe de las finanzas públicas calificó el resultado como "una buena noticia para el futuro de los empleos; para el futuro de los salarios y que nos llena de satisfacción", dijo Eyzaguirre. Otro que se mostró optimista fue el también nuevo ministro de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, quien planteó que "hemos (con Eyzaguirre) llegado con una marraqueta bajo el brazo, 2,8% de crecimiento económico, así que es una buena noticia (...); es lo que queremos que se produzca en el país, un aumento en el optimismo, porque nos viene bien a todos".
Factor cobre
El principal factor detrás de la primera cifra del tercer trimestre estuvo ligado al crecimiento de 5,2% del Imacec minero, sector que venía mostrando números negativas desde noviembre de 2016, y que en esta ocasión alcanzó su mayor alza desde enero de 2015.
El fin de esta racha a la baja fue analizada como auspiciosa desde el sector privado, sobre todo porque viene de la mano de una importante recuperación del precio del cobre, que este martes cerró en US$ 3,13 la libra, su mejor precio desde el 18 de septiembre de 2014 y que acumula un alza de 25% en el año y de 50% en 12 meses.
El incremento del metal fue, además, clave en las cuentas alegres de Codelco, que informó que en el primer semestre logró prácticamente duplicar todos los excedentes generados en 2016 (ver secundaria).
Pero no sólo la minería tuvo buenos resultados en julio, ya que el Imacec no minero (el resto de la economía) logró un incremento de la actividad de un 2,6%, su mejor desempeño desde agosto de 2016, lo que de acuerdo al Banco Central estuvo liderado por las actividades del comercio, los servicios, la pesca y la industria manufacturera.
En este contexto, el presidente del ente emisor, Mario Marcel, presentará hoy el Informe de Política Monetaria correspondiente a septiembre. Se espera que el informe ratifique la esperada recuperación económica hacia 2018, pese a que el cierre estadístico del documento no alcanzó a incorporar la última sorpresa positiva conocida este martes. Hasta ahora, el ente emisor proyecta una expansión de entre 1% y 1,5% y de 2,5% a 3,5% para 2018.
Expectativas
De manera preliminar, los analistas del mercado afirmaron que sus estimaciones de crecimiento podrían corregirse al alza para este año, lo que no ha ocurrido en la encuesta de expectativas del Banco Central (EEE) desde que empezó a proyectarse el dato en marzo de 2015 (hoy apunta a 1,4%). De esta manera, se alejarían las apuestas de un incremento del PIB del 1% en 2017, que estaría más bien cercano al 1,5% que vaticina Hacienda. De hecho, Alejandro Alarcón, economista de la U. de Chile, indicó que "queda ver si se mantiene la tendencia de julio en los próximos meses. Si se da el caso, podríamos tener un PIB más alto que el esperado, incluso por las autoridades".
Mientras que para 2018, el consenso apuntó por ahora a un rango de 2,5% a 3%. Esto significa un techo superior a la proyección de 2,6% indicado en la EEE.
Factor político
Las mejores cifras de julio llevaron al ministro Eyzaguirre a sostener incluso que se trata de "una señal del sector privado, que está volviendo a ocupar la cancha". Pese a ello, los analistas pusieron matices a ese optimismo, principalmente vinculadas con el clima político.
Patricio Rojas, economista deRojas&Asociados,y miembro del Comité Consultivo del PIB tendencial del Ministerio de Hacienda, sostuvo que "cuando el sector privado 'vuelva a la cancha' se verá en las cifras de inversión, y eso no ha cambiado, siguen débiles". Agregó que "si llega a cambiar el clima político, y hay un ambiente de mejores expectativas, por supuesto que la inversión se va a reactivar. Pero para eso en nada ayuda lo que ocurrió, por ejemplo, con Dominga".
Sebastián Cerda, economista jefe de CorpResearch, planteó que "no sé si es una metáfora muy afortunada, los privados siempre están, pero parte de la caída de la inversión tiene que ver por el daño autoinfligido por este gobierno". Recordó que este año se anticipa una cuarta caída consecutiva de este componente de la demanda agregada.