El Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento de 1,6% el tercer trimestre, comparado con igual periodo del 2015, con lo que acumuló un incremento de 1,8% en los primeros nueve meses del año, informó este viernes el Banco Central.

La cifra se ubicó levemente por sobre las expectativas de los analistas que esperaban una expansión de 1,5% para el trimestre.

Se contabilizó igual cantidad de días hábiles que en el tercer trimestre del 2015, resultando el efecto calendario igual a 0,1 puntos porcentuales. En términos desestacionalizados, el

PIB aumentó 0,6% respecto al segundo trimestre.

Desde la perspectiva del origen, el resultado fue liderado por el incremento de los servicios personales, que alcanzó una tasa en doce meses de 6,6%; en menor medida, también destacaron por su contribución las actividades de comercio y transporte, tras aumentar 3,1% y 5%. En contraste, las principales incidencias negativas provinieron de los sectores industria manufacturera, construcción y electricidad, gas y agua (EGA), luego de caer 1,4% los dos

primeros y 3,7% el último.

Desde la perspectiva del gasto, el resultado del PIB se explica por las variaciones

positivas de la demanda interna y de las exportaciones netas.

La demanda interna registró una variación de 0,8%, como consecuencia del incremento del consumo total y la caída de la inversión, en términos desestacionalizados, aumentó en 1,1% respecto del trimestre anterior. El consumo total creció 2,9%, impulsado por el gasto de los hogares, principalmente en servicios, y por el dinamismo del gasto de gobierno.

En tanto, en el resultado de la inversión predominó la mayor desacumulación de inventarios del trimestre, principalmente de bienes industriales; con ello, la variación de existencias alcanzó una tasa acumulada negativa en doce meses de 1,2% del PIB, valorada a precios del año anterior.

Aunque en menor medida, la formación bruta de capital fijo (FBCF) también afectó el resultado de la inversión, tras caer 1,2%, incidida principalmente por el menor gasto en construcción y otras obras.

Las exportaciones de bienes y servicios registraron una variación de 0,5%, tras mantenerse constante el componente de bienes y crecer el componente  de servicios. Este último aumentó impulsado por los servicios de turismo, en tanto, el resultado de las exportaciones de bienes se explica principalmente por el alza de los envíos frutícolas y la caída de los envíos de bienes industriales.

Las importaciones de bienes y servicios cayeron 1,4%, debido a menores  internaciones de bienes, particularmente, industriales; por su parte, las importaciones de servicios registraron un alza marginal.

El ingreso nacional bruto disponible real creció 1,2%, luego de hacerlo en 0,7% en el segundo trimestre. El resultado fue explicado por menores rentas y transferencias recibidas desde el exterior, cuyo efecto fue en parte compensado por mayores términos de intercambio.

El ahorro bruto total ascendió a 21,3% del PIB en términos nominales, compuesto por una tasa de ahorro nacional de 16,7% del PIB y un ahorro externo de 4,6% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos.

Por otra parte, en línea con la política de revisiones de las cuentas nacionales, la tasa de crecimiento del PIB aumentó en 0,1 punto porcentual en el primer y segundo trimestre del año, respecto de la versión anterior.

De este modo el crecimiento del PIB quedó en 2,3% para el primer trimestre y 1,6% para el segundo.