¿Cambian en algo las perspectivas de crecimiento en el contexto de un resultado electoral más estrecho?
Desde el punto de vista macro, la recuperación de Chile en el corto plazo es casi independiente del resultado electoral. Las cifras de reactivación han venido ocurriendo durante los últimos dos trimestres y dado el entorno externo favorable y los estímulos locales esa señales continuarían en este último trimestre y en el primer semestre de 2018.
¿Qué se juega en la segunda vuelta? ¿Con qué candidato Chile crecería más?
Lo que ahora está en duda es la sostenibilidad de ese crecimiento más allá del 2018. Hasta ahora, Piñera ha puesto más foco en elevar el crecimiento potencial que lo que ha planteado Guillier o el resto del arcoiris de la centroizquierda e izquierda, de modo que la sostenibilidad pasa por la prioridad en subir el crecimiento potencial que era más evidente y declarada en el caso de Piñera que en el caso de Guillier.
Entonces, ¿con Piñera hay mejores expectativas?
En el corto plazo la reactivación es relativamente similar en ambas alternativas. A largo plazo ha habido un foco y medidas más creíbles por el lado de Piñera para subir el PIB potencial desde 2,6%, como se estima hoy, a una cifra sobre 4%. Pero es probable que entendiendo la necesidad de ganar, y de asegurar una votación en el centro político, también Guillier le dé prioridad o reivindique la importancia del crecimiento.
¿Qué pasa con la confianza del sector privado?
Hay un elemento de incertidumbre desde todo punto de vista. La primera es de corto plazo por el resultado de la segunda vuelta; y después también hay incertidumbre si eventualmente gana Guillier respecto de cuáles podrían ser las políticas públicas. Por lo tanto, no necesariamente habrá un desplome, pero sí puede haber una corrección bursátil y cierta volatilidad. Evidentemente que la corrección puede ampliarse si no se focaliza ni se adoptan medidas en orden a elevar el crecimiento potencial.
¿Qué temas tendrá que negociar Guillier con el Frente Amplio para la segunda vuelta?
Si el Frente Amplio está reclamando una profundización de las reformas de Bachelet, habrá concesiones en esos planos. Por ejemplo, en la reforma tributaria con una mayor expansión fiscal, en materia de pensiones y en ampliar la gratuidad en la educación, incluso se podría llegar a temas de la reforma laboral.