Rodrigo Aravena, economista jefe de Banco de Chile, comparte las estimaciones entregadas por el BC. Sin embargo, advierte sobre un punto específico. Cuando el ente rector señala que si bien el crecimiento de la actividad es bajo, las holguras de capacidad se mantendrían acotadas. Este diagnóstico implicaría, a su juicio, que el PIB potencial de la economía también estaría disminuyendo, con lo que estaríamos frente a un escenario más estructural que cíclico en cuanto al crecimiento.
El BC ajustó a la baja sus estimaciones tanto para este año como para 2017. ¿Comparte el pronóstico?
Creo que tanto la dirección de los cambios en las perspectivas (a la baja) y de mensaje de política monetaria, definitivamente, van en la dirección correcta. Era algo absolutamente esperable y van en nuestra línea. Lo mismo con los números en sí mismos, que convergen plenamente con lo que estamos viendo.
En sus informe de fin de año, el BC ha sido más optimista de lo que finalmente pasó al año siguiente. ¿Puede ocurrir ahora?
Esto ha sido una sorpresa transversal. Si uno mira las diversas encuestas y los IPoM, no son tan distintas. Lo que ha ocurrido es que muchos pensábamos que la desaceleración iba a ser transitoria, porque tenía un componente de ciclo. Que se iba a revertir. Pero lo que estamos viendo es que con este bajo crecimiento tan persistente, pareciera que el componente estructural va tomando un peso relativo mayor que el del ciclo. Por eso, lo realmente preocupante es la duración del bajo crecimiento.
¿Queda esa sensación de que el bajo crecimiento en Chile es algo más estructural tras este IPoM?
En la presentación que hace el presidente del BC al Senado, dice que si bien las holguras de actividad se están ampliando, todavía son acotadas. Cuando tenemos una caída del crecimiento efectivo, con holguras que no se van ampliando significativamente, eso conversa con una caída del PIB potencial.
¿Entonces el ente rector reconoce un PIB potencial que sigue bajando?
Si bien no hay una mención directa sobre eso, uno puede interpretar por estos números que el PIB potencial (la capacidad de crecimiento del país) sigue estando más bajo, y es razonable pensarlo.
¿Por qué?
Marcel menciona que la tasa de inversión caerá nuevamente, con condiciones externas más desafiantes y vamos a tener un período de tres años con el menor crecimiento desde los años 80. Todo eso viene a reforzar la hipótesis de que el producto potencial en Chile está siendo menor de lo que pensábamos.
Aún así la economía crecerá más en 2017. ¿Por qué?
Si vemos los motores de crecimiento de Chile en adelante, la política fiscal será menos expansiva; la política monetaria si bien lo más probable es que baje la TPM, en el margen algo puede ayudar, pero no va a ser el gran driver material que tendrá Chile para crecer. Entonces, al final pareciera que una de las razones para crecer más pasa por el escenario externo.
¿Eso implicaría un riesgo importante?
Sí. Si existe un deterioro grande en el escenario externo, podría ser un riesgo importante para que el crecimiento no llegue al 2% el próximo año.
El BC, además, sostuvo a la inversión como uno de los motores en 2017...
Es cierto que la inversión puede crecer en 2017, pero como porcentaje del PIB sigue cayendo. Eso sí tendría implicancias en términos de crecimiento. Una buena noticia sería que la tasa de inversión como porcentaje del PIB no siga cayendo y creo que en 2017 no será el caso.
Con la visión casi segura de una TPM más expansiva en lo que viene. ¿Cuál sería el timing de esto?
Creo que tanto el IPoM como la RPM de diciembre dejaron el camino listo para comenzar los recortes de tasa de interés ahora en el mes de enero. Sería muy extraño que la tasa no tenga un recorte de 50 pb. en el primer semestre de 2017.