La tarde de este martes, el economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, quien el pasado fin de semana acusó eventuales perjuicios al ranking de competitividad de Chile debido a cambios metodológicos al informe Doing Business, se desdijo de sus declaraciones al Wall Street Journal a través de una declaración en su blog titulado "Mis comentarios poco claros sobre el informe Doing Business".
En el acotado texto, Romer afirmó que "en una conversación con un periodista, hice comentarios sobre el informe Doing Business que daba la impresión de que sospechaba manipulación política o parcialidad. Esto no fue lo que quise decir o pensé que dije. No he visto ningún signo de manipulación de los números publicados en el informe Doing Business ni en ningún otro informe del Banco".
Agregó que "lo que sí quería decir es algo que muchos de nosotros en el Banco creemos: que podríamos hacer un mejor trabajo al explicar lo que significan nuestros números. (...) Cuando implementamos los cambios, podríamos haber explicado más claramente por qué, por ejemplo, cayó el ranking de Chile", detalló. Finalmente gargó que "Lamento que en mi intento de promover la claridad, yo mismo no estaba claro".
Las declaraciones del economista jefe del BM se dieron minutos antes de dos encuentros programados entre el embajador de Chile en EEUU, Gabriel Valdés. el primero con el encargado del escritorio Chile, Rodrigo Rojo, y el director ejecutivo del BM para Chile, Argentina, Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay, Máximo Torero. Y luego con el vicepresidente del BM para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar.
Visión en Chile
El pie atrás de Romer sorprendió otra vez a los expertos en Chile. El economista Igal Magendzo, afirmó que luego de que el "Banco le quitara el piso, él mismo tuvo que recular, pero la investigación se debe hacer igual". Por otro lado, agrega, "el banco debe revisar la forma en que comunica los resultados para que no se presten para fines políticos sino solamente a orientar las políticas públicas. Un ranking basado en promedios simples de categorías que se revisan es poco informativo".
Para Ignacio Briones, este desenlace pone paños fríos a una discusión que se exacerbó. "Siempre me pareció que una manipulación de datos era muy poco plausible, y los dichos de Romer ahora le ponen la lápida. Sería deseable que con la misma celeridad que el gobierno sobrerreaccionó a la noticia, ahora ponga paños fríos y deje explícitamente claro que, a su juicio, y por las aclaraciones recibidas del BM y del propio Romer, no hubo manipulación del ranking de Chile en Doing Business".
Más temprano, horas antes de la reunión extraordinaria del directorio convocada a las 10:00 de la mañana en Estados Unidos, el BM publicó una carta enviada por su directora gerente, Kristalina Georgieva, al ministro de Hacienda chileno, Nicolás Eyzaguirre, en la que se desmarcó de los dichos de Romer, afirmando que la opinión del economista "no es compartida por la gerencia del BM, que tiene plena confianza en la integridad del trabajo de investigación del Banco en general, y de la metodología y los rankings del informe Doing Business".
Asimismo, agregó que solicitaron a una entidad independiente que "evalúe de manera objetiva si la metodología del Doing Business se aplicó adecuadamente en el cálculo del ranking de Chile", y enfatizaron que "no tenemos ninguna evidencia que respalde la noción de que la metodología está sesgada para desfavorecer a Chile o que cualquiera de los cambios en la metodología se llevó a cabo por otros motivos que no sean técnicos y con el objetivo de mejorar la calidad del informe". Añadió que Romer, dado que su arribo al banco fue posterior a los ajustes, "no ha tenido la oportunidad de familiarizarse con el riguroso proceso que se realizó en la revisión metodológica del informe". En esa línea, contradijo también el recálculo del ranking publicado por Romer el lunes, y aclaró que en cuanto a los cambios al indicador de pago de impuestos, que afectó "especialmente" a Chile, éstos fueron comunicados públicamente en octubre de 2016, "explicando que la caída en el ranking del país se debió a la expansión de la metodología en el pago de impuestos y que no hubo una reducción en términos absolutos en la eficiencia y en la calidad del entorno de negocios en Chile".