Las magras cifras económicas del primer mes del año reveladas por el INE llevan a Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, a sostener que "no existe ninguna señal de que lo que vimos en 2016 haya cambiado", adelantando que, con todo, pensar en un crecimiento de 2% para este año se aleja de la realidad.

¿Cómo califica los datos sectoriales del mes de enero revelados por el INE?

Estos datos, tanto de la industria manufacturera como de minería, son pobres, malos, sobre todo considerando que enero tenía una baja base de comparación y eso permitía esperar que las cifras fueran positivas. Las caídas están fuera de lo esperado.

¿Implica esta sorpresa un cambio en las perspectivas para ese mes?

Absolutamente. Si antes uno esperaba un Imacec de enero más cercano al 2%, estos datos permiten estimar que enero estará mucho más cerca del 1%.

Por otro lado, las cifras de empleo no fueron mucho mejores...

Ocurre que estos datos muestran claramente la misma tendencia que uno venía observando en los meses anteriores, es decir, con una creación de empleo bastante modesta, creciendo por debajo del 1%, y todo concentrado fundamentalmente en empleo por cuenta propia. Se observaba ya un deterioro en los asalariados, pero este último dato muestra un ajuste muy fuerte.

¿Qué tan preocupante es este escenario?

Estas cifras tienden a confirmar una tendencia de una creación de empleo baja y de baja calidad. Además, se corrobora que todo el empleo que se creó en 2016 fue por cuenta propia. Lo preocupante es que en 2017 uno va a ver que la situación en materia de desempleo seguirá subiendo en los siguientes meses.

Febrero se anticipa peor...

Sí. febrero será un mes donde la economía mostrará una caída en torno a 1,8% y 2% al menos, dado principalmente a que Escondida cumple ya 20 días de huelga y eso implica una caída en producción cercana a las 65 mil toneladas de cobre, por lo que la minería en febrero, solo por este efecto, estará cayendo entre 12% y 13%. En el Imacec este efecto es como de 1,5 puntos y, además, este mes tiene un día menos (año pasado era bisiesto).

Entonces, ¿cambian las expectativas para lo que resta del año?

Sí, porque, por ejemplo, uno tenía una expectativa de que la minería en 2017 iba a tener una recuperación producto de algunas inversiones que se hicieron en Escondida fundamentalmente. Pero al final lo que se visualiza es que la economía sigue con un ritmo bastante lento, con un crecimiento que se ha alejado del 2% en promedio y que ha tendido más bien a una tendencia del 1,5%, que es muy similar a 2016.

¿Cuáles son sus proyecciones, específicamente?

Tenemos enero en torno al 1%, crecimiento negativo en febrero en torno al 2%, y marzo dependerá mucho de lo que pase con Escondida. En el escenario pesimista, se puede proyectar un Imacec en marzo cercano a 0%. Con eso, el primer trimestre será 0% o levemente negativo. Esto implica que pensar que la economía pueda crecer 2% este año es un escenario muy optimista. Un escenario más conservador es del orden de 1,5% y 1,7%, no mucho más que eso. No hay ninguna señal de que lo que vimos en 2016 haya cambiado.