El economista Ricardo Bitrán conoce en detalle el funcionamiento de los seguros de salud del país. Desde su creación, en 2005, el experto en políticas de financiamiento ha estado a cargo de los estudios de costos y viabilidad del programa Auge/Ges. Este año, además, la firma que preside fue encomendada por la Asociación de Isapres a crear una propuesta que resuelva las deficiencias del sistema que han sido reparadas tanto por el Poder Judicial como por el Tribunal Constitucional: reajuste de precios, cautividad de usuarios, coberturas y discriminaciones por sexo, edad o enfermedad, entre otros.
Bitrán elaboró un modelo y lo expuso a la Comisión de Expertos que, a solicitud del gobierno, debate una reforma al sistema. Este consiste en un modelo que aborda las falencias, propone cambios estructurales en materia de financiamiento y crea un plan de beneficios en salud, que iguala la oferta de Fonasa, costeable con el 7% de la cotización o por un valor entre $ 17 mil y $ 20 mil.
¿Cómo nace la idea de las isapres de presentar un modelo de reforma?
Porque las isapres reconocen que en su sistema y el entorno en que operan hay una serie de problemas. Piensan que el sistema ya no está apto para seguir funcionando de la misma manera.
¿Cuáles problemas detectan?
Falta de transparencia, por la cantidad de planes que dificultan la comparación. También los afiliados con limitada movilidad o cautivos por sexo, edad o estado de salud y el uso de tablas de factores para fijar las primas que, si bien la ley las contemplaba, fueron abolidas por el Tribunal Constitucional y la Corte Suprema. Además está el problema del aumento del gasto en salud y en licencias médicas y el reajuste de las primas, que son objeto de acciones legales que han hecho el proceso difícil y caótico.
¿Qué tan urgentes son los cambios?
(Los cambios en el sistema de isapre) se requieren en forma inmediata. Lo que ocurre en tribunales por el alza de las primas, producto del aumento de los gastos, es insostenible, va en desmedro de los beneficiarios y perjudica a la industria. Creo que transparentar y regular el alza de primas en isapres es una emergencia de política pública en el sector.
¿En qué consiste la propuesta de las isapres?
Tiene siete pilares. Primero, mejora la transparencia con un plan de beneficios de salud, igual para todos, pero cada isapre fija su prima, con dos o tres tramos de edades. Este plan -que puede mejorarse con planes complementarios- operaría en centros en red con cada isapre e incluiría el GES, la libre elección de Fonasa, cobertura catastrófica, ley de urgencia y exámenes de medicina preventiva. Luego, se crea un fondo de compensación de riesgos inter-isapres en función de edad, sexo y estado de salud, que permitiría a los usuarios cambiarse una vez al año a otra isapre. También se dispone un mecanismo para fundamentar técnicamente las eventuales variaciones de precios, lo que daría certeza jurídica en la aplicación de criterios.
¿Cuánto costaría ese plan?
Depende. Debería ser costeable con el 7% de la cotización, pero esta no sube a la misma velocidad del gasto médico. Si se fijara una tarifa, debería bordear los $ 17.000 a $ 20 mil.
¿Los usuarios serían obligados a cambiarse de plan?
No. Otro punto de la propuesta es que es que los clientes que quieran pueden seguir con sus contratos vigentes, pero si se cambian de isapre, accederían al nuevo régimen. Con la rotación actual, sin embargo, las isapres calculan que el 75% de la cartera se habría cambiado a los cinco años.
¿Cuáles son los cambios en materia de control de gastos?
Fomentar el consumo de atenciones preventivas, que sean costo efectivas y que reduzcan el gasto futuro en salud. También, que una entidad especializada administre las licencias médicas; la idea es reducir el fraude y el uso indebido en, por ejemplo, enfermedades o lesiones de origen laboral que recaen igualmente en isapres. También se propone que sean cofinanciadas entre empleador y trabajador. Otro punto relevante es crear una comisión técnica que evalúe las tecnologías sanitarias que deben incorporarse en la cobertura del plan.
Se critica a las isapres que, en lugar de controlarlos, lo traspasan a los usuarios.
El gasto en salud va creciendo y más en el seguro público. De 2002 a 2012, el gasto por beneficiario en Fonasa se duplicó de casi $ 144 mil a $ 282 mil y en igual período, en isapres se pasó de $ 287 mil a $ 456 mil. El gasto en Fonasa creció más rápido, pero tiene un aporte estatal. En isapres deben subir las primas. Sin embargo, se debe privilegiar el uso de redes e ir reduciendo la libre elección para optimizar la forma de pago a los prestadores. Las isapres tienen el sartén por el mango porque tienen el dinero. Deben ser más agresivas y efectivas en inducir a los prestadores, ambulatorios y clínicos, a aceptar que se les pague de manera distinta, por caso resuelto. Transparentar las variaciones a las primas es tan importante como que las isapres apliquen mecanismos de control de gastos.
Fonasa tiene una cartera más "cara" con más ancianos y enfermos.
No es tan así. Las isapres tienen un factor de riesgo de 1,44 y Fonasa de 1,73. El gasto en Fonasa ha aumentado porque ha otorgado prestaciones que antes estaban restringidas, mucho de esto por el Auge. Fonasa antes racionaba por cola, ahora es más difícil. En isapre el gasto aumenta por mayor uso del sistema.
Usted conoce muy bien el sistema de salud. ¿La comisión de reforma debería llegar a una propuesta similar a esta?
Creo que sí. Lo que pidió el gobierno y el Ministerio de Salud es resolver los problemas que aquejan al sector privado ya conocidos. Los instrumentos para resolverlos son múltiples, pero lo que hemos propuesto ya han sido probados y adoptados por otros países que han enfrentado los mismos problemas.
La comisión votó, a la larga, crear un seguro de salud único, que eliminaría a las isapres ¿Respalda la idea?
Un seguro único, monopólico, que percibe todos los dineros y compra todas las prestaciones, elimina lo que para mí es fundamental, que es el que haya competencia y que permite que las personas escojan. Temo que cuando se crean grandes monopolios, públicos o privados, se pueden prestar para los grandes defectos ineficiencia y falta de transparencia. Entonces respecto de los dos sistemas, yo creo que este es factible y tiene beneficios y costos y un seguro único es problemático para Chile.
¿La reforma a las isapres puede considerar una apertura hacia Fonasa?
No. Las isapres deben mantener la declaración de salud al ingreso, porque podría ocurrir que llegaran personas muy enfermas desde Fonasa. Eso ocurriría muy rápido y el riesgo de las isapres se elevaría dramáticamente y eso las haría aumentar sus primas. Un sistema en isapres con puerta abierta para Fonasa puede funcionar algún día, pero con un sistema de compensación de riesgo para todo el sistema.
Si se aprobara esta reforma, cuánto tiempo tomaría implementarla.
Al cabo de dos años estaría funcionando en régimen. Podría estar vigente en 2017.