La economía británica es aún demasiado frágil y no aguantará los profundos recortes del gasto público propuestos por el ministro de Finanzas, George Osborne, según destacados economistas.

Algunos de esos expertos que ahora critican en unas declaraciones al dominical The Observer la estrategia "tory" estaban entre los signatarios de una carta publicada el año pasado en la que se defendían esos recortes.

Desde que Osborne presentó su "presupuesto de emergencia" hace un año, las perspectivas han empeorado de forma significativa, la economía apenas ha crecido y se teme que este país pueda hundirse de nuevo en la recesión.

Según Jonathan Fortes, director del Instituto Nacional de Investigaciones Sociales y Económicas y hasta hace poco asesor principal del primer ministro británico, David Cameron, "uno no gana credibilidad aferrándose a una estrategia que no funciona".

El profesor John Muellbauer, de la Universidad de Oxford, experto en el sector inmobiliario que firmó también hace un año la carta de apoyo a los planes "tories", reconoce ahora que "las cosas van mal".

Tim Besley, ex miembro del comité de política monetaria del Banco de Inglaterra y coordinador de aquella carta, admite que "todo el mundo está decepcionado con el crecimiento (económico)" y se queja de la falta de una estrategia "más concreta".

Las malas perspectivas de recuperación económica han animado a cincuenta destacados economistas de izquierda a escribir una carta a The Observer en la que reclaman al Gobierno un plan B para crear empleo e impulsar el crecimiento.

Según los firmantes, entre los que figuran Tony Atkinson y David Marquand, de la Universidad de Oxford; Marcus Miller, de la de Warwick, y Richard Grayson, de la londinense de Goldsmiths, si el ministro Osborne se empeña en continuar su política actual, "habrá mucho más dolor y muchos menos beneficios".

Los expertos reclaman en su carta mayores esfuerzos contra la evasión fiscal, impuestos también mayores a los ricos para crear puestos de trabajo y una política industrial que apueste por algunos sectores de futuro como las tecnologías "verdes".