Larga será la pausa que, a juicio de los economistas, se tomará el Banco Central en materia de política monetaria.

Con una inflación que a estas alturas del año pareciera controlada y una economía que se resiste a acelerar su ritmo de crecimiento, los expertos no sólo dan por descontada la mantención de la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 3,5% en la reunión que el ente emisor sostendrá mañana, sino que un eventual cambio lo ven hacia fines de 2017, pues de acuerdo con la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), los analistas que contestaron el sondeo sitúan el tipo rector en 3,75% dentro de los próximos 17 meses.

Ahora bien, aunque la mayoría se pronuncia por un alza, hay quienes ven la posibilidad de una baja en la TPM, lo que dependerá del desempeño del escenario externo.

Sobre el crecimiento, los economistas mantuvieron las perspectivas para este año en 1,7%, en línea con lo estimado el lunes por el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, para 2016 la ajustaron por tercer mes seguido, ahora, a 2,1%. De concretarse esta expectativa, la economía chilena, con una expansión de 2%, mostraría el peor cuatrienio desde el período 1982-1985.

En lo inmediato, los expertos pronosticaron un crecimiento de 1,5% para el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de junio, con ello el segundo trimestre mostraría una expansión de 1,6%, situándose hasta el momento como la más baja del año, dado que el primer trimestre el país creció 2%.

Mejor es el escenario para la inflación. Para el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de julio se espera una variación de 0,2%, lo que llevaría a la inflación de dicho mes a ubicarse en el techo del rango de tolerancia (2% a 4%).

Así, a diciembre venidero los precios bajarían hasta 3,5% y a diciembre del próximo año volvería el centro de la meta, es decir, 3%.

Todo, en un escenario en que el tipo de cambio permanece en niveles similares a los actuales. Dentro de dos meses debiera situarse en $ 680 y dentro de 11 meses en $ 685.