Los economistas de las entidades financieras brasileñas consultadas por el Banco Central prevén que la economía del país se contraerá un 0,57% este año, casi la mitad de la retracción del 1,1% anunciada hoy por el Banco Mundial para Brasil.

Los economistas del mercado, tras haber elevado durante dos semanas su previsión para el crecimiento económico de Brasil este año, adoptaron nuevamente una posición pesimista y revisaron a la baja su cálculo desde la contracción del 0,55%, que esperaban hace dos semanas, al 0,57% en el último sondeo.

La divulgación este lunes de los resultados del sondeo Focus, que el Banco Central realiza semanalmente entre economistas de un centenar de bancos privados, coincidió con la divulgación de la revisión también hacia abajo de las previsiones del Banco Mundial, que antes esperaba un crecimiento del 0,5% de la economía brasileña en 2009 y ahora espera una contracción del 1,1%.

Los economistas, sin embargo, mantuvieron por décima sexta semana consecutiva su previsión de que la economía brasileña se recuperará en 2010, cuando alcanzará un crecimiento del 3,5%.

El pesimismo en torno a la situación de este año fue provocado por las preocupaciones con la producción del sector industrial brasileño, para la que esperan ahora una contracción del 4,75%, por encima de la bajada del 4,70% que pronosticaban una semana antes.

Para el próximo año, sin embargo, la previsión es que la producción industrial aumentará en un 4,18%, frente al 4,03% previsto una semana antes.

En cuanto a las otras previsiones, los economistas esperan que Brasil cierre el año con el cambio en 2,0 reales por dólar (frente a los 1,973 reales de hoy) y con la inflación en el 4,4% (frente al 5,9% del año pasado).

Igualmente prevén que el país terminará 2009 con un superávit en su balanza comercial de 20.800 millones de dólares (inferior a los US$24.735 millones del año pasado) y con inversiones extranjeras por 24.000 millones de dólares (casi la mitad del récord de US$45.060 millones de 2008).