El gobierno de Ecuador mediante una "nota verbal" hizo conocer al gobierno de España su preocupación por el perjuicio ocasionado por Air Comet a cientos de ecuatorianos que compraron boletos aéreos a esa aerolínea hispana.
En un comunicado, la cancillería aseveró que "elevó una nota verbal (de protesta) a la embajada de España" en la que expresó "su deseo de seguir trabajando con el gobierno español para encontrar una solución a los casos de los ciudadanos que todavía no pueden regresar a sus destinos".
Un juez británico ordenó este lunes a la compañía, propiedad del grupo español Marsans, la inmovilización de 13 aviones de su flota y el cese inmediato de la venta de billetes después de constatar la imposibilidad de la aerolínea de hacer frente a 24,3 millones de dólares que adeuda desde hace meses a un banco alemán por el alquiler de las aeronaves.
La aerolínea operaba vuelos diarios con destino a Buenos Aires, Guayaquil y Quito, La Habana, Lima y Bogotá. El cierre de Air Comet podría dejar en tierra a 1.500 pasajeros al día.
Es la segunda ocasión que ocurre un caso similar, después que en diciembre del 2006 quebrara Air Madrid dejando cientos de pasajeros varados y perjudicados.