Los restos del futbolista ecuatoriano Cristian "Chucho" Benítez, fallecido el lunes en Qatar por una insuficiencia cardiaca, llegaron esta madrugada a Quito, y fueron recibidos por familiares, autoridades del país y cientos de hinchas.

El cadáver del ecuatoriano fue trasladado desde Doha a bordo de un avión pagado por el club qatarí Jaish SC, por el que recientemente había firmado.

Tras una escala en Portugal, donde cambió de avión, el féretro cruzó el Atlántico y llegó a las 01.57 hora local, un par de horas después del tiempo en que en principio se había estimado su aterrizaje.

En dicho vuelo también llegaron su esposa Liseth Chalá y dirigentes del club. 

El avión fue recibido en la pista del aeropuerto por dos vehículos de bomberos que lanzaron chorros de agua por encima de la aeronave.

Decenas de personas, junto a las mallas que impiden el ingreso a la pista, expresaron con gritos sus sentimientos de dolor en el momento en que el féretro era evacuado de la aeronave a una carroza fúnebre.

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, estuvo presente en la terminal aérea de Quito, así como el padre de Benítez, el exfutbolista Hermen Benítez, familiares y amigos. 

También el ex seleccionado y actual legislador Iván Hurtado, el jugador del Manchester United Antonio Valencia, y el también ex portero y actual ministro del Deporte, José Francisco Cevallos. 

Asimismo, asistieron el jugador del Morelia Jefferson Montero, el ex seleccionado Agustín Delgado, los jugadores Cristian Lara y Jorge Guagua, el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Luis Chiriboga, y el empresario y apoderado de Benítez José Chamorro. 

Un fuerte contingente de policías se encargó de la seguridad en la terminal aérea, con más de 150 efectivos, mientras que cientos de vehículos se aparcaron a los costados de la carretera.

Frente a la sala de Protocolo del aeropuerto, medio millar de personas, sobre todo aficionados del club El Nacional, donde Benítez tuvo sus inicios profesionales, no pararon de corear consignas del club y frases en honor al fallecido ariete.

Tras la llegada del féretro, se organizó una caravana encabezada por motos policiales que recorrió la carretera hasta el cementerio "Monte Olivo", en las afueras de Quito, donde será sepultado en la mañana del sábado.