Anoche las 29 mujeres depusieron la huelga de hambre de seis días en el pique el Chiflón del Diablo tras llegar a un acuerdo con el gobierno encabezado por la intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe.
El alcalde de Lota, Jorge Venegas, calificó como "un exitazo" para los trabajadores el final del conflicto, aunque sostuvo que la negociación "no soluciona" el fin de los empleos insertos dentro del Cuerpo Militar del Trabajo y que dejaría, al menos unas 12 mil personas cesantes.
El edil cree que "esto no es una solución absoluta, ya que, por ejemplo, la ciudad de Lota pedía mil cupos para empleos de emergencia, sin embargo, se lograron apenas 400. De todas maneras estamos contentos, aunque no logramos la meta".
Venegas aseguró que la movilización en líneas generales fue "un exitazo", ya que a su juicio "obligamos a la intendenta a negociar. Van Rysselberghe actuó de forma despectiva con el fin de doblegar a los trabajadores (...) la obligamos a venir a la mina y a pesar de todas las mañas de la intendenta como sitiar la mina, tomar de rehenes a los huelguistas, entre otras cosas, y pese a esto, los trabajadores salieron victoriosos".