Aunque Daniel Divinsky (71) tenía una relación de más de 50 años con Chile, editando bajo el sello Ediciones de la Flor a escritores como Antonio Skármeta, Ariel Dorfman y Luis Sepúlveda, nunca se había aventurado con la ilustración local. Hasta que en 2011 conoció el trabajo de Alberto Montt y se deslumbró. "Nos ha ido mejor que bien. A su primer libro le pusimos ¿Quién es Montt?, porque realmente era un desconocido, y ya va en la tercera edición. En abril lanzamos el tercer libro Rompe y paga, que también ha sido un suceso. Lo curioso es que ahora los ilustradores no necesitan publicar en diarios o revistas, se hacen conocidos por sus blogs en internet. Montt es de un ingenio increíble. El otro día estaba revisando un calendario con sus frases y dibujos que vamos a lanzar en 2014 y no podía para de reír", cuenta el editor, quien recibió ayer el título de Profesor Honorario de la Universidad Diego Portales, y hoy dará una charla de edición e ilustración junto a Alberto Montt, Paloma Valdivia y Alvaro Bisama, a las 18 horas, en la UDP.
Editor de Mafalda desde 1970, Divinsky ha sido uno de los pocos que han mantenido su sello independiente sin que sea absorbido por las grandes transnacionales. En 1977 cayó preso cuatro meses bajo la dictadura argentina y luego salió al exilio. Ediciones de la Flor se mantuvo incólume. ¿Cómo lo hizo? La fidelidad de sus autores fue una de las claves.
"Elisa Miller, la que era mi suegra en esos años, tomó las riendas del negocio que manejó con manos maestras. A ella le debo nuestra sobrevivencia y también a Quino y Fontanarrosa, quienes nunca dejaron de editar con nosotros", cuenta Divinsky.
El escritor y creador del personaje Inodoro Pereyra fue otro de los pilares del sello. Falleció en 2007, dejando varios cuentos inéditos que Divinsky quiso publicar en ese momento, encontrándose con la negativa del hijo de Fontanarrosa. Tras una demanda, el libro Negar todo y otros cuentos se lanzó en abril pasado en Argentina y llega este mes a librerías locales, distribuido por Catalonia. "Estos cuentos me los dio tres días antes de morir con la libertad de revisarlos. Me tenía real confianza, porque mis modificaciones eran mínimas, el ingenio y el humor son de él. Sólo tenía problemas con la sintaxis y la ortografía, era de esos que sembraba tildes, como quien arroja semillas", dice Divinsky, quien también acaba de editar los Cuentos Completos de Rodolfo Walsh, que acaban de llegar a Chile.
Tras una carrera de 46 años, Divinsky se mantiene actualizado. Ya incluyó en sus contratos el tema de los derechos digitales y mantiene conversaciones con Amazon y Bajalibros.com para unirse al fenómeno del libro electrónico. En cuanto a autores, revisa todo lo que cae en sus manos. Ya fichó a los talentos jóvenes argentinos Decur y Julieta Arroquy y en Chile también mira. "He hablado con Francisco Olea y conocí el trabajo de Paloma Valdivia. Son muy buenos, pero todavía no hay nada seguro. Los ilustradores pareciera que salieran como hongos después de la tormenta", finaliza.