A Edmundo Varas todo el mundo lo conoce como "el futbolista".  Aislado en una Casona ubicada en La Reina, el joven de 25 años luchó durante tres meses por conquistar el corazón de Carolina Bastías, la modelo rubia y protagonista de Amor Ciego y quien desde un principio se perfiló como una princesa.

Fue parte del  equipo Quilicura de Cuarta División, y luego se integró a Hosanna. Los entrenamientos se llevaban a cabo en Lampa a 35 kilómetros de su casa, los cuales Edmundo recorría diariamente en bicicleta. Además, cada mañana trotaba 2 kilómetros por el parque para mantenerse en forma.

Poco antes de su ingreso al dating show,  había probado suerte en algunos equipos profesionales de fútbol, pero el destino hizo que cambiara las canchas por la elegancia de una mansión.

Varas creció entre las calles del paradero 19 de Santa Rosa y la comunas de La Granja y actualmente vive en San Ramón junto a su mamá y su hermana.

En el complejo educacional Mirador, cursó la enseñanza media y se  destacó por su afición al fútbol. Al salir del colegio y luego de golpear puertas en diferentes clubes deportivos, optó por estudiar la carrera de preparador físico en el Instituto Profesional de Chile, gracias a una beca que le otorgó la Municipalidad, pero no ha podido titularse por falta de dinero.

Los fines de semana llegaba a la parroquia Nuestra Señora de los Parrales a la cual asiste desde hace cinco años y donde aprendió a tocar la guitarra y a cantar. 

Fue precisamente con guitarra en mano, y entonando la canción Sólo para ti del grupo mexicano  Camila, que por primera vez logró que la mirada de Bastías se fijara en el joven de gorrito y voz aguda.