Edo Caroe y el Papa Francisco
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Señor director:
Para nadie en este país es desconocido el nombre del humorista del momento, Edo Caroe. Con una rutina ácida y directa, no titubeó durante su jornada en el Festival de Viña en señalar algunos de los males que corrompen a las instituciones que ostentan el poder. Es justamente la palabra "poder" la que el humorista puso en el tapete, señalando con nombre y apellido, cual profeta del antiguo testamento, a quienes han desfigurado el sentido de dicho concepto.
A miles de kilómetros de distancia, y dudando que el Papa Francisco haya visto el certamen viñamarino, su catequesis de este miércoles coincide en no pocas cosas con la rutina del comentado humorista.
El Papa recuerda que "la riqueza y el poder son realidades que pueden ser buenas y útiles al bien común, si son puestos al servicio de los pobres y de todos, con justicia y caridad. Pero si son vividas como privilegios, con egoísmo y prepotencia, se transforman en instrumentos de corrupción y de muerte".
Desde dos frentes distintos se nos invita a ser proactivos en eliminar de raíz estas malas prácticas. Recordando que Aristóteles define al hombre como "animal político", tenemos una responsabilidad ineludible con la comunidad de la cual somos parte. Ya sea que el mensaje fuese dado por medio del humor o desde el Vaticano, la idea es sumarse y ser parte de la solución que devuelva el verdadero sentido del poder: simplemente ponerse al servicio del otro.
Alexis Parra
Vocero de Voces Católicas
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