Entre marzo y abril de 2015, Eduardo Engel lideró el trabajo del consejo asesor anticorrupción convocado por La Moneda con el objetivo de proponer medidas en materia de probidad y transparencia. A poco más de un año de la entrega de su informe, el economista y presidente del centro de estudios Espacio Público, realiza un balance del avance de los proyectos en el Congreso.

¿Qué le parece el grado de avance?

Es un buen avance para el primer año de esta agenda. La agenda es ambiciosa y hay un número de proyectos que el gobierno anunció como prioritarios para la agenda legislativa del 2016.

Aún están pendientes varios. ¿Por qué cree que se han retrasado?

Es imposible aprobar todos estos proyectos en un solo año, salvo que el gobierno dejara de lado todo el resto de su agenda, lo que no es esperable. Sin embargo, esperamos que aquellos proyectos anunciados para este año y que aún no ingresan puedan avanzar y ser despachados dentro de este año. También hay temas que no están contemplados para este año donde, aprovechando una ventana de oportunidad, tal vez se puedan incorporar. Por ejemplo, derogar la Ley Reservada del Cobre y lograr mayores niveles de eficiencia en el gasto en defensa.

¿Ha habido resistencia por parte de los partidos en algunos aspectos?

En un principio hubo resistencia, lo que es habitual cuando se discuten proyectos que implican una pérdida de poder de los partidos o una mayor regulación. Sin embargo, hemos visto cómo proyectos relevantes se han aprobado y con una buena evaluación, como el tema de democracia interna y financiamiento de partidos políticos. Tanto el Ejecutivo como varios parlamentarios tuvieron un rol importante mejorando este proyecto durante su tramitación.

Una de las medidas que más se destacó fue que el Servel supervisaría las elecciones internas de los partidos. Sin embargo, en los recientes comicios  del PPD hubo acusaciones de fraude, y el mismo Servel ha reconocido problemas para fiscalizar. ¿Se corre el riesgo de que esta legislación pueda terminar siendo letra muerta?

Lo sucedido con la elección interna del PPD deja varias lecciones. Primero, la nueva legislación tendrá efecto pleno cuando los partidos hayan completado el refichaje de sus militantes. Por mientras seguimos con padrones poco confiables. Segundo, cuando hay elecciones nacionales conocemos los resultados en cuestión de horas, en cambio, en esta elección han transcurrido varios días y seguimos con polémicas respecto de los resultados. Durante la tramitación de la ley de partidos políticos, solicitamos que fuera obligatorio que el Servel fiscalice las elecciones internas. Sin embargo, debido a restricciones presupuestarias, el gobierno accedió a que el Servel pudiera realizar dicha función, pero sin que fuera obligatoria y sin entregar un mayor presupuesto. Apenas se cuente con los recursos, el gobierno debiera asignarlos al Servel para que pueda poner ministros de fe en cada lugar de votación, lo cual estuvo muy lejos de suceder en la elección del PPD.

¿Se corre el riesgo de que puedan ocurrir problemas similares con otros proyectos cuando comiencen a ser aplicados? 

Va a haber un proceso de aprendizaje con la puesta en marcha de las nuevas legislaciones. Es muy importante que la sociedad civil, los medios de comunicación y la ciudadanía en general contribuyamos a dicho proceso, para que las nuevas leyes funcionen bien. Es por eso que desde Espacio Público vamos a hacer un seguimiento de cómo se van aplicando las leyes, realizando una evaluación constante de éstas y de las mejoras que puedan requerir.