Un correcto cometido tuvo Eduardo Gamboa en el clásico universitario número 179, manejando el encuentro, cometiendo muy pocos errores y evitando que se produzcan polémicas.

Gamboa comenzó su participación en el Estadio Nacional en el camarín junto a sus asistentes. Escuchó música para relajarse y se alimentó con pechuga de pollo y pastas para obtener la energía para aguantar los 90 minutos.

En el primer tiempo, el profesional de 38 años decidió validar correctamente el primer gol de Patricio Rubio debido a que tras el rebote de la pelota en Gustavo Canales estaba en posición válida, ya que en la jugada anterior se encontraba en fuera de juego.

Además, en la etapa inicial amonestó a Alfonso Parot por una fuerte entrada sobre Sebastián Ubilla y a Mark González por una infracción a Paulo Magalhaes. Ambas tarjetas fueron justificadas.

En el complemento, se mostró permisivo con una mano y otra falta que cometió el uruguayo Mathías Corujo, pero finalmente lo amonestó por una infracción.

En el minuto 79' resolvió de buena manera una jugada conflictiva. Tomás Costa derribó a Ramón Fernández en la mitad del campo y luego, sin querer, Fernando Cordero le tiró la pelota en la cabeza cuando estaba en el suelo. El "10" azul reaccionó ante Costa de forma violenta y Gamboa amonestó a los dos jugadores argentinos por el entrevero.

Después, el transcurso del encuentro fue tranquilo. Universidad de Chile terminó goleando a Universidad Católica gracias al doblete de Patricio Rubio y la anotación de Corujo, y así logró un importante paso en su intento por levantar un nuevo título nacional.