"Nos parece que el proyecto, tal como está, tiene serias falencias que es necesario modificar, ya que pueden causar efectos negativos en el sistema educativo chileno", afirmó la organización Educación 2020 a través de un documento sobre el proyecto de Ley que crea una subvención escolar especial para la clase media.

Dicho proyecto – que está en su primer trámite constitucional y que el pasado martes 18 de diciembre el gobierno puso suma urgencia - contempla un aumento a la subvención escolar que reciben los estudiantes que pertenecen al 60% más vulnerable y que no son beneficiados con la actual Subvención Escolar Preferencial (SEP). En total entregará $14.000 a los alumnos de pre kínder a 6° básico y $9.300 a los alumnos desde 7° básico hasta IV° medio.  

A juicio de la organización, el proyecto de ley  no obliga a los colegios a asociar los recursos de esta subvención a un gasto específico como sí lo determina la Ley Sep, sino que serían de libre disposición, lo que "podría terminar reforzando el lucro y/o fomentando la apertura de nuevos establecimientos por parte de sostenedores que hoy no aseguran calidad". Además agrega que "permitirá que las escuelas no tengan incentivo para ingresar a la SEP (no se adscribirán a los planes de mejoramiento) e, incluso, muchos establecimientos tendrán un incentivo para salirse de la Ley SEP".

"La Ley Sep va en buena línea, y ha demostrado que si se regulan los recursos se puede aumentar en resultados. Los colegios con Sep firman convenios de mejoramiento educativo, es decir se les dan los recursos siempre y cuando mejoren sus resultados académicos. No se estipula que los recursos que entregaría esta nueva subvención se inviertan necesariamente en educación", dice Manuel Sepúlveda, investigador de política educativa de Educación 2020.  

Además agrega que "la Agencia de Calidad y la Superintendencia de Educación podrán establecer sanciones recién en 4 años".

Finalmente, el documento de la fundación señala que el proyecto de ley "insiste en reforzar el financiamiento compartido (y con ello la segregación) (…) hay investigaciones que demuestran que el financiamiento compartido sólo agrava la alta segregación social de la educación chilena. No hay evidencia de que los recursos del copago se hayan traducido en mejor calidad".