La semana pasada, algunos dirigentes del oficialismo se acercaron al presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Pablo Lorenzini (DC), para plantearle una solicitud: unir esa instancia con la comisión de Educación para el tercer trámite del proyecto que pone fin al lucro, copago y selección.
El objetivo de la propuesta es avanzar lo más rápido posible en la revisión del texto que el Senado debe despachar, a más tardar y según el compromiso que existe en el oficialismo, el 20 de enero.
La intención es asegurar que la iniciativa del Ejecutivo pueda ser aprobada completamente en el Congreso antes del receso legislativo de febrero, algo que ha sido definido como un objetivo central del gobierno y de la Nueva Mayoría.
La solicitud está siendo evaluada en el sector, ya que aún no está resuelto si el proyecto debe ser revisado por la Comisión de Hacienda o si, por el contrario, sólo deberá ser visto en la Comisión de Educación, algo que dependerá de qué tipo de cambios se introduzcan en el Senado.
Detrás de esa gestión hay una fuerte inquietud por el escaso margen de tiempo que tendrá la Cámara para analizar y votar todos los artículos de la reforma.
En este contexto, la secretaría de la Cámara elaboró una propuesta para aumentar los días de trabajo y lograr cumplir con el objetivo de despachar el proyecto antes de febrero.
Esto, considerando que recién el miércoles 21 de enero los diputados comenzarían a revisar el texto despachado desde el Senado y que al día siguiente seguirá la discusión. Así, sin un ajuste en el calendario de por medio y ante un eventual rechazo de la Cámara a algún artículo aprobado en el Senado, la conformación de una comisión mixta dilataría la votación final para marzo. Esto, porque de acuerdo al reglamento oficial que rige hasta ahora, los diputados no trabajan en el Congreso los viernes y la última semana de enero está establecida como distrital o de receso.
La propuesta
Así, fuentes de la corporación explican que la propuesta contempla agregar una sesión el viernes 23 de enero. Además de eso, suprimir la semana distrital que va desde el lunes 26 al 30 de ese mes y poder así continuar trabajando en el proyecto.
De esta forma, se considera votar el articulado del proyecto en la sala de la Cámara el martes 27 hasta su total despacho, es decir, sin límite horario.
Según este diseño, y ante las posibles diferencias que surjan con el Senado -algo que se da por seguro-, se plantea que una eventual comisión mixta de diputados y senadores se constituya y revise el proyecto al día siguiente, el miércoles 28. La idea es que esta discusión se desarrolle sólo durante un día, dado que el reglamento de la corporación posibilita, en esta instancia, limitar la cantidad y tiempo de los discursos. Así, tras el debate se daría paso inmediato a la revisión del articulado para zanjar las discrepancias entre las cámaras.
El calendario propuesto será sometido a discusión y votación en una reunión de comité -en la que participa el presidente de la Cámara, Aldo Cornejo (DC), y los jefes y subjefes de todas las bancadas- el martes 6 de enero, tras el receso por las fiestas de fin de año.
De no aceptarse la nueva agenda, se ha advertido, serán finalmente dos días (21 y 22 de enero) los únicos que tendrá la Cámara para revisar y votar todo el articulado, con el inminente riesgo de quedar postergado el despacho para marzo.