En pleno proceso de discusión y votación de indicaciones sobre el proyecto de ley de educación superior, uno de los cambios ingresados por el Ejecutivo establecía la creación de un Sistema Común de Acceso, el que sería obligatorio para las instituciones que reciben fondos públicos.

El martes pasado, la Comisión de Educación de la Cámara Alta rechazó que el sistema tuviera estas características, luego de que el senador DC y presidente de la comisión, Ignacio Walker, junto a los senadores Andrés Allamand (RN) y Ena von Baer (UDI) votaran en contra. Esto generó la molestia del gobierno, que anunció que intentará reponer este sistema de admisión.

El vicepresidente del Cruch, Aldo Valle, señaló a La Tercera que "poner término al sistema de admisión del Cruch equivale a un acto de expropiación de un patrimonio institucional y de una tradición ampliamente reconocida y valorada por el país. En los hechos, lo que se pretende es sustituirlo por una plataforma administrada burocráticamente".

Su crítica apunta al gobierno por buscar eliminar el actual mecanismo que lidera el Cruch: "Esto falla desde el origen. Lo prudente habría sido exigir ciertas condiciones objetivas de ingreso y funcionamiento del actual SUA para acoger a otras universidades. El Cruch es un órgano público creado por ley, de modo que la ley puede regular a dicho órgano y lo que hace con su sistema de admisión. Según el resultado de la discusión, hoy la propuesta legislativa aprobada en la Comisión de Educación tendrá como efecto práctico terminar con el sistema del Cruch, pero tampoco un sistema común de acceso".

Y agregó que del mismo modo, "consideramos indispensable que las instituciones beneficiarias del régimen de gratuidad se integren en un sistema público de admisión, pero dicho sistema debe ser administrado con autonomía, sin dependencia del gobierno".