Estados Unidos y China trabajarán juntos para lograr que Corea del Norte, un país que cuenta con armas nucleares, tome "un rumbo diferente", dijo el sábado el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, suavizando las críticas anteriores a Pekín después de conversaciones con su homólogo chino.
China ha manifestado molestia por el hecho de que Washington le pida repetidamente que contenga los programas nucleares y de misiles balísticos de Corea del Norte, uno de los obstáculos en los lazos entre las dos mayores economías del mundo.
Pero el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, describió las conversaciones con Tillerson como "francas, pragmáticas y productivas". Las dos partes parecen haber hecho algunos avances o haber dejado de lado las diferencias en cuestiones difíciles, al menos antes de la cumbre prevista entre el presidente chino Xi Jinping y el presidente estadounidense, Donald Trump.
El viernes, Tillerson emitió la más severa advertencia de la administración Trump a Corea del Norte, diciendo en Seúl que una respuesta militar es una de las opciones "sobre la mesa" si Pyongyang toma medidas para amenazar a las fuerzas de Corea del Sur y Estados Unidos.
Tillerson tomó una línea más suave después de la reunión con Wang. Dijo a reporteros que los esfuerzos realizados durante las últimas dos décadas no habían logrado frenar la amenaza que planteaban los programas de armas de Corea del Norte.
"Compartimos una visión común y una sensación de que las tensiones en la península son bastante altas en este momento y que las cosas han llegado a un nivel bastante peligroso, y nos hemos comprometido a hacer todo lo que podamos para evitar que se produzca cualquier tipo de conflicto", declaró Tillerson.
Añadió que Wang y él aceptaron trabajar juntos para persuadir a Corea del Norte de "cambiar sus objetivos y alejarse del desarrollo de sus armas nucleares".
Wang dijo que las resoluciones de la ONU sobre Corea del Norte apuntaban sanciones y pidió que se reanudaran los esfuerzos para lograr un acuerdo negociado.
"No importa lo que pase, tenemos que permanecer comprometidos con los medios diplomáticos como una forma de buscar un acuerdo pacífico", dijo.
Agregó que él y Tillerson "esperan encontrar maneras de reiniciar las conversaciones". "Ninguno de nosotros está dispuesto a renunciar a la esperanza de paz".