El Departamento de Justicia norteamericano presentará una demanda civil contra la agencia de calificación S&P por irregularidades en relación a la calificación de bonos hipotecarios antes de la crisis financiera en 2007, confirmó hoy S&P en Nueva York.
La noticia había sido dada previamente hoy por el diario "The Wall Street Journal". La agencia confirmó haber recibido una notificación del Departamento de Justicia en este sentido.
Antes del estallido de la crisis, las principales agencias de calificación respaldaron con muy buenas calificaciones varios bonos hipotecarios estadounidense.
Los inversores se basaron en estos juicios y adquirieron estos bonos. Con la crisis financiera, perdieron abruptamente su valor, incluso los papeles con la mejor calificación AAA.
S&P declaró que las acusaciones son completamente infundadas. Indicó que nadie pudo preveer la verdadera dimensión de la caída en el mercado inmobiliario, ni sus competidores ni los representantes del gobierno. Añadió que S&P tomó medidas incluso antes que otras calificadoras.
Las agencias de calificación han sido criticadas durante años, pero por lo general evadieron con éxito cualquier proceso con el argumento de que sólo dieron una opinión, sin recomendación de compra. Esta línea defensiva, sin embargo, parece desmoronarse.
A mediados de enero, el Tribunal Supremo Federal en Karlsruhe falló que las agencias de calificación pueden ser demandadas en Alemania, ya sólo por dar una evaluación.
Previamente, un tribunal australiano había condenado a S&P a pagar una indemnización de varios millones de dólares debido a que la agencia de calificación había engañado a los inversores. En Nueva York, un tribunal había aprobado una demanda similar presentada pro un grupo de inversores.
La presentación de cargos por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra S&P se convertirá en la mayor demanda judicial contra las agencias de calificación.
De acuerdo con el "Wall Street Journal", la medida judicial se presenta después de que fracasaran conversaciones sobre un acuerdo entre el Departamento de Justicia y S&P.
El diario se pregunta asimismo por qué se presentan cargos solamente contra S&P y no contra sus competidoras Moody's o Fitch, que también tuvieron un rol destacado durante la crisis financiera.