Washington pierde el control de América Latina, donde no queda "ni un solo hijo de perra" partidario de Estados Unidos, aseguró a la agencia Efe Nikolai Leonov (86), ex general del KGB e íntimo amigo del líder cubano, Raúl Castro, parafraseando a Roosevelt. "¿Recuerda la famosa frase de Roosevelt? Pues ahora no hay ni un solo hijo de perra de EE.UU. en todo el continente latinoamericano", dijo Leonov en un perfecto español.

Leonov, actualmente profesor de historia, se refería a la famosa declaración del Presidente norteamericano sobre el dictador nicaragüense Anastasio Somoza, cuando dijo: "Será un hijo de perra, pero es nuestro hijo de perra".

En cambio, según Leonov, ahora Estados Unidos está perdiendo el control sobre su "patio trasero". "EE.UU está perdiendo América Latina. Es asombroso. Se mete en todas partes, desde Siria a Afganistán o Libia, y está perdiendo todo el continente latinoamericano", asegura.

Como ejemplo, recuerda que a la cumbre de la Celac celebrada en enero de 2014 en La Habana asistieron los jefes de Estado y de gobierno de 31 de los 33 países miembros de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

"Si yo fuera (Barack) Obama, estaría sorprendido. Antes excluían a Cuba de todas las organizaciones y ahora forma parte de una en la que no aceptan ni a EE.UU. ni a Canadá", apuntó. Leonov opina que el precedente de Cuba ha sido crucial para el cambio de actitud del resto de países latinoamericanos con respecto al gigante del norte.

"Fidel, casi bíblico"

"Está claro que EE.UU. debía introducir correcciones en política exterior, reconociendo el fracaso de su diplomacia durante más de 50 años. De ahí, el restablecimiento de las relaciones", apuntó.

Leonov, quien trabajaba como agente en México durante la Crisis de los Misiles de Cuba (1962), trata de imaginar "cómo debe sentirse Fidel Castro". "Feliz, satisfecho y triunfante. Todo el mundo querrá ir a verlo ahora para sacarse una foto. Como una reliquia, un personaje casi bíblico", dijo.

Con todo, aventura que "el proceso de deshielo será muy lento y largo, "debido a la oposición de grupos de presión en EE.UU. que han vivido de la enemistad entre ambas partes.

"Obama podría levantar el embargo, pero entonces debería cambiar el Congreso. Por el momento, los avances son superficiales. El restablecimiento de relaciones no es gran cosa", comenta.

"Los cubanos no ocultan que comprar pollos en Estados Unidos sería mucho más barato que en Europa o Argentina. Además, hay muchos norteamericanos que quieren normalizar las relaciones, ya que desean tener libre acceso a la isla", dijo.

En sus últimas visitas a Cuba, el antiguo teniente general del KGB ha visto una mejora lenta, pero continua, de los niveles de vida de los cubanos. Por todo ello y por la amistad que lo une a Raúl Castro, que lo invitó a su residencia en su último viaje a La Habana, se propone escribir un libro. "Nos conocimos casualmente en 1953 a bordo de un pequeño barco que se dirigía de Génova a Veracruz. Estuvimos un mes en el barco. También iban dos guatemaltecos de izquierdas. Todos hablábamos español, teníamos la misma edad y las mismas ideas. Desde entonces, Raúl y yo somos amigos", rememora.