Además de esta reducción presupuestaria, el Pentágono tiene previsto ahorrar US$100.000 millones mediante lo que denominó como mejora de la gestión interna del departamento.

Esa cantidad se reinvertirá en la construcción de embarcaciones de guerra, misiles defensivos y en programas de inteligencia y de salud para soldados heridos.

En conjunto, gran parte del total de US$178.000 millones que quiere ahorrarse el Departamento de Defensa provendrá de la reducción de costes administrativos y de la disminución de gastos en personal, en lo que el gobierno denominó un "gran lavado de las estructuras burocráticas".

En este sentido, según Gates, está previsto que se eliminen más de 100 puestos de generales y de oficiales de alto rango de marina, además de cerca de 200 altos cargos civiles.

PROYECTOS AFECTADOS
De este modo, en 2012 se espera que el presupuesto total del Pentágono ronde los US$553.000 millones, un incremento de apenas el 3%.

A partir de ahí, el aumento de la dotación económica irá reduciéndose hasta quedar prácticamente congelado en 2015 y 2016.

Entre los proyectos militares que se verán afectados por los recortes se encuentra el vehículo anfibio Expeditionary Fighting Vehicle, desarrollado por la compañía General Dynamics.

En ocasiones anteriores, Gates ya se había mostrado escéptico sobre la utilidad de este tipo de armamento.

Con estas medidas de austeridad, el secretario de Defensa afirmó que quiere acabar con el clima generado tras el 11-S durante el cual el Pentágono adquirió una "cultura del dinero ilimitado en la que los costes no se tenían en consideración".

RECORTES CONTROVERTIDOS
Sin embargo, se espera que los recortes planteados encuentren una oposición dura entre algunos miembros del Congreso, sobre todo por parte de aquellos en cuyas circunscripciones se encuentran las fábricas de armamento.

"No estoy contento", aseguró este jueves Howard McKeon, presidente del Comité del Congreso para Servicios Armados, quien apuntó que estos recortes son mayor de lo esperado por las empresas de material bélico.

"Con este anuncio, el Pentágono reconoce que no puede quedarse al margen de la tarea de aliviar el déficit estadounidense. El gasto militar subió enormemente con las guerras de Irak y Afganistán, señaló Nick Childs, corresponsal de la BBC de temas defensa y seguridad.

"Pero los recortes propuestos serán muy controvertidos. Para algunos, serán insuficientes, mientras que para otros van demasiado lejos", agregó.

"No obstante, incluso tras la reducción presupuestaria planteada, el ejército estadounidense será mayor que hace cuatro años, cuando Gates asumió su cargo. Y el gasto de Washington en defensa seguirá siendo mayor proporcionalmente que el de cualquiera de sus aliados", explicó Childs.