El gobierno estadounidense añadió a  Taiwán a su programa de exención de visado, como parte de una estrategia para ampliar el turismo en Estados Unidos, dijo la Casa Blanca el martes.

La medida permitirá a los visitantes taiwaneses visitar Estados Unidos durante 90 días sin necesidad de visa, un privilegio al que ya acceden personas  de 36 naciones.

La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y la secretaria de  Estado, Hillary Clinton, se unieron para designar "a Taiwán como el miembro más  reciente del programa de exención de visa", dijo el portavoz de la Casa Blanca  Jay Carney.

China considera a Taiwán como una provincia renegada y ambos tienen  gobiernos diferentes desde el final de una guerra civil en 1949. 

Sin embargo, Baijing sigue reclamando soberanía sobre la isla y ha amenazado con invadirla si declara una independencia formal.

Carney insistió en que con esta medida no se está enviando un mensaje a  ningún a otro país, en alusión a China.

"Se trata simplemente de un cambio en el programa de exención de visado,  otro miembro del programa, Taiwan", dijo Carney. 

La Unión Europea concedió la exención de visado a los visitantes de Taiwán  en 2010, a pesar de que, al igual que Washington, no reconoce a la isla como un  estado soberano.

El año 2010, Estados Unidos empezó a estudiar la posibilidad de extender el programa a Chile, Brasil y Argentina. Para esto, según indicó el embajador de Chile en el país norteamericano, es necesario que la tasa de rechazos de solicitudes de visa baje del actual 3,4% a un 3%.