El presidente de EE.UU., Barack Obama, y algunos de sus aliados europeos barajan no asistir a la cumbre del G8 prevista para junio en la ciudad rusa de Sochi, si se confirma la intervención militar de Rusia en la península ucraniana de Crimea, informaron hoy fuentes oficiales al "Washington Post".

Obama compareció de urgencia en la tarde de este viernes en la Casa Blanca para advertir a Rusia que una intervención de ese tipo en Crimea sería una "profunda interferencia" que contravendría la "ley internacional" y que, de confirmarse, tendrá "costos".

Dentro de esos hipotéticos "costos" no se contempla la opción militar, sino que las medidas que sopesan Estados Unidos y sus aliados se ciñen al terreno diplomático y económico, informaron fuentes oficiales que recogen los medios estadounidenses.

Una de esas acciones podría ser la no asistencia de EE.UU. y de algunos de sus aliados a la cumbre de junio en Rusia del G8, el grupo que conforman los ocho países con más peso político, económico y militar del mundo: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia.

Esa cita la acogerá, según está previsto hasta el momento, la ciudad rusa de Sochi, donde acaba de clausurarse otro gran evento internacional: los Juegos Olímpicos de Invierno.

Obama ya canceló el año pasado un encuentro bilateral con su homólogo ruso, Vladimir Putin, después de que Rusia diera asilo a Edward Snowden, el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos que reveló las polémicas prácticas de espionaje.

También está sobre la mesa penalizar a Rusia con la suspensión de las conversaciones en marcha para estrechar lazos comerciales con Estados Unidos y otros países de gran peso económico, según las fuentes oficiales.

Durante su declaración de urgencia de este viernes, Obama habló en todo momento de la intervención como una hipótesis sin confirmar, pero fuentes oficiales e incluso algunos miembros destacados del Congreso han dado por hecho que "centenares" de tropas rusas han aterrizado en Crimea sin encontrar oposición.

"Parece que el ejército ruso ahora controla la península de Crimea", afirmó en un comunicado el líder de la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers.

Por su lado, el Departamento de Estado actualizó en la tarde del viernes su alerta de viaje sobre Ucrania para pedir a los estadounidenses que eviten cualquier desplazamiento no esencial a ese país, especialmente a la península de Crimea, debido a la "potencial inestabilidad".

El secretario de Defensa, Chuck Hagel, evitó especular sobre las acciones que baraja Estados Unidos en la crisis, pero sí señaló que "esta situación puede convertirse en muy peligrosa si continúan las provocaciones".

"Estamos intentando lidiar con ello desde un enfoque diplomático, eso es lo apropiado y lo responsable", dijo Hagel en una entrevista en la cadena CBS.

Por otra parte, un grupo de destacados senadores de la comisión de Exteriores escribió hoy una carta pública al presidente Obama para pedir que Estados Unidos ayude a Ucrania a lograr una transición pacífica y para alertar al mismo tiempo de "las tácticas provocadoras y peligrosas" de Rusia.

Los legisladores recuerdan en su misiva que Rusia se comprometió en 1994 a reconocer la independencia, soberanía y fronteras de Ucrania y a no ejercer coacción económica alguna en un memorandum firmado con Estados Unidos y el Reino Unido.

"Estados Unidos tiene la responsabilidad de vigilar que esos compromisos se respetan y de usar todas las medidas necesarias diplomáticas y, si es necesario, punitivas, siempre de acuerdo con la Unión Europea", reza la carta.

"Ahora parece que la coacción de Rusia está yendo más allá de la esfera económica", añade.

Por su lado, en una rueda de prensa a la salida del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el embajador de Ucrania ante esta organización, Yuriy Sergeyev, dijo que su país está preparado para defenderse a sí mismo y pidió el apoyo político y moral de la ONU para el nuevo Gobierno de Kiev, especialmente en Crimea.

También se ha pronunciado sobre la crisis el expresidente de Georgia Mijaíl Saakashvili, quien en una entrevista en CNN afirmó que Rusia no tiene "ningún pretexto" para intervenir en Crimea y comparó la situación con lo ocurrido en otros momentos de la historia rusa, como la "invasión de Georgia para proteger a la minoría de habitantes pro-rusos".

Asimismo, el exmandatario de Georgia fue más allá y comparó la supuesta intervención de Rusia en Crimea con "la invasión de los Sudetes por parte de Alemania en 1938".

En su comparecencia de urgencia, que duró solo tres minutos, Obama mostró su "profunda preocupación" por las informaciones que indican que Rusia está realizando movimientos de tropas en la región ucraniana de Crimea, con la que los rusos han mantenido históricamente fuertes lazos.

"Estados Unidos sin duda se pondrá del lado de la comunidad internacional para afirmar que habrá costos en caso de una intervención militar en Ucrania", indicó Obama, quien compareció después de que el nuevo Gobierno ucraniano acusara a Rusia de invadir y cerrar el espacio aéreo sobre Crimea.

El Gobierno interino en Ucrania, liderado por la oposición al huido presidente Víktor Yanukóvich, reiteró este viernes que fuerzas comandadas por Rusia están llevando a cabo una "invasión armada" de Crimea, con la toma de control de dos aeropuertos y otros puntos estratégicos.