Los mandatarios de Estados Unidos, Australia y Japón se oponen a que Rusia "desestabilice el este de Ucrania" y reclamaron justicia contra los responsables del derribo de un avión de la compañía Malaysia Airlines en esa región en julio pasado.

Al término de una reunión celebrada este domingo en Brisbane, donde participan en el G20, el presidente estadounidense, Barack Obama, y los  primeros ministros de Australia, Tony Abbott, y Japón, Shinzo Abe, dejaron constancia en un comunicado de su "oposición a la anexión de Crimea por Rusia y a sus acciones para desestabilizar el este de Ucrania".

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha recibido muchas críticas en el G20  de sus socios occidentales por la política de Rusia en Ucrania y el derribo del vuelo MH17 en el este separatista ucraniano controlado por rebeldes prorrusos, causando la muerte de las 298 personas que se encontraban a bordo, de las cuales dos tercios eran holandeses y 38 australianos.

Asimismo, los tres países abogaron por una solución pacífica de los múltiples diferendos marítimos que existen en Asia, y que oponen principalmente a China con algunos de sus vecinos, haciendo cumplir la legislación internacional o recurriendo a arbitrajes.

También se comprometieron a frenar y en última instancia eliminar la amenaza del grupo Estado Islámico y el terrorismo, y acabar con la epidemia del  ébola en el África occidental.

Los tres mandatarios quieren "eliminar la amenaza nuclear y de misiles" que  representa Corea del Norte y ahondar la cooperación en materia de seguridad y  defensa entre los tres países, que también forman parte también del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), en el que se sienta China, entre otros.