Estados Unidos anunció una nueva política sobre drogas para Afganistán, confirmando que reducirá progresivamente sus esfuerzos para la erradicación y utilizará el dinero para generar programas de cultivos alternos.
El enviado estadounidense para Afganistán, Richard Holbrooke, comentó el sábado que los programas de erradicación no estaban funcionado y que sólo estaban conduciendo a los agricultores a las manos del movimientos talibán.
"La erradicación es un desperdicio de dinero", explicó Holbrooke en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G8 realizada en Trieste, Italia.
CONTROL TALIBAN
Afganistán es el primer productor mundial de opio, com más del 93% del cultivo mundial de base para la producción de heroína. La ONU calculó que los talibanes y otros combatientes afganos obtienen entre 50 y 70 millones de dólares anuales por el comercio de opio y heroína.
En un reporte publicado a principios de la semana, la oficina de la ONU sobre drogas señaló que el cultivo de opio disminuyó 19% el año pasado, pero agregó que aún estaba concentrado en las provincias del sur, donde es más fuerte la insurgencia talibán.
Según el reporte de la ONU, la erradicación de amapola de opio llegó a su punto más alto en el 2003, luego de la caída del régimen talibán, con más de 21.000 hectáreas eliminadas. En el 2008, sólo se redujeron 5.500 hectáreas, frente a 19.000 en el 2007.