Un equipo de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos capturó a Ahmed Abu Khattala, supuesto jefe del ataque contra el consulado de este país en la ciudad libia de Bengasi en 2012, donde falleció el embajador y otros tres estadounidenses, confirmó hoy el Pentágono.

Esta es la primera vez que un acusado de ese ataque es apresado por Estados Unidos.

Ahmed Abu Khattala fue capturado en Libia en una operación secreta en la que no se registraron víctimas y se espera que sea procesado en un tribunal en Estados Unidos, según datos adelantados en exclusiva por el diario The Washington Post.

El Gobierno del presidente Barack Obama había sido duramente criticado por la oposición republicana por no hacer lo suficiente para llevar a los responsables de ese atentado ante la justicia.

Khattala está bajo custodia estadounidense en un "lugar seguro" no declarado "fuera de Libia", según indicó el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby.

"No hubo víctimas civiles relacionadas con esta operación y todo el personal estadounidense implicado en ella abandonó Libia", detalló Kirby.

En la operación también participaron miembros de la policía federal (FBI), que ha estado investigado el ataque perpetrado el 11 de septiembre de 2012, en el que falleció el embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, y un miembro de seguridad del Departamento de Estado y dos contratistas de la CIA.

Khattala, que se ha movido a la vista de las autoridades libias y había concedido varias entrevistas con medios de comunicación estadounidenses, es sospechoso de ser el líder del grupo islamista Ansar al Shariah en el este de Libia.

El año pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos penales contra Khattala y otra docena de presuntos cómplices, aunque nadie más ha sido detenido por las Fuerzas Especiales estadounidenses.

La captura de Khattala puede convertirse en una gran victoria para el presidente Obama ante las criticas republicanas al manejo de la situación antes, durante y después del ataque.

El partido republicano ha atacado al Gobierno de Obama por el atentado de Bengasi y estaban preparando un nuevo comité del Congreso para depurar responsabilidades por la tragedia, la primera muerte de un embajador estadounidense en acto de servicio desde 1979.