El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Mark Toner, condenó hoy la violencia religiosa en Egipto, que este fin de semana dejó al menos 12 muertos en El Cairo, al tiempo que indicó que se están "estudiando opciones" para conceder a dicho país un paquete de ayuda económica que alivie su creciente deuda.

Toner manifestó el rechazo de los enfrentamientos sectarios "sin sentido" entre musulmanes y cristianos coptos, en especial los ocurridos en dos iglesias de El Cairo, que consideró "irrespetuosos con la religión" y "aborrecibles".

"Pedimos calma y moderación, y subrayamos nuestro apoyo a los egipcios que, de acuerdo con el espíritu de unidad que emergió de la revolución del 25 de enero, rechazan la violencia religiosa", dijo Toner.

El nuevo brote de violencia entre cristianos y musulmanes se saldó este fin de semana con 12 muertos y 23 detenidos, justo dos meses después de que otro brote de violencia similar acabara con la vida de 13 personas.

Toner también corrigió los rumores de varios medios que apuntaban a un posible préstamo de 1.000 millones de dólares en asistencia económica a Egipto, al señalar que "no hay ninguna cantidad decidida" ni "ninguna decisión final" en cuanto a un paquete de ayuda.

"Estamos estudiando un amplio abanico de ideas con respecto a nuestra asistencia a Egipto, pero aún estamos en el proceso de consultas para determinar cómo podemos ayudar", precisó el portavoz. El subsecretario de Estado de Asuntos Económicos, Robert Hormats, visitó la semana pasada Egipto para evaluar la situación financiera y se reunió con miembros del gobierno, pero no llegó a una decisión sobre la cantidad o el destino final de la ayuda, destacó Toner.

No obstante, Estados Unidos ve la concesión de la asistencia económica como algo "urgente", e independiente del desarrollo de las elecciones generales de septiembre. "Este es un país en el que la economía ha pagado un precio por las protestas que se desarrollaron en los últimos meses. Y por eso es vital que tratemos de ayudarles a recuperarse económicamente", subrayó Toner. Egipto ha perdido unos 70.000 millones de libras egipcias (unos 11.000 millones de dólares) entre el pasado 25 de enero y el 5 de mayo por el impacto económico de la rebelión popular, según un informe del Instituto de Planificación Nacional.