Una propuesta presentada ante el Consejo de Los Ángeles con el objetivo de que la ciudad expida a los indocumentados una tarjeta de identificación para utilizar en las bibliotecas y en conexión con la apertura de una cuenta bancaria es tema de controversia en la ciudad.

"Sentimos que es una propuesta muy sensata que ayuda a la integración no sólo de los inmigrantes sino de toda la comunidad de Los Ángeles", declaró hoy Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA, en inglés).

La propuesta impulsada por el concejal demócrata Richard Alarcón argumenta que ayudaría a cerca de 300.000 residentes de Los Ángeles que no tienen cuentas bancarias o tarjetas de débito, pues la ciudad trabajaría con un proveedor para ofrecerlas.

"La Tarjeta de Servicios de la Ciudad ayudará a utilizar la tecnología del siglo XXI promoviendo no solamente la información en nuestras bibliotecas sino también la instrucción financiera", argumentó Alarcón al presentar la iniciativa.

El alcalde Antonio Villaraigosa declaró anoche públicamente su apoyo a la medida, aunque algunos concejales como el republicano Mitch Englander han manifestado prevención no sólo sobre la expedición de una tarjeta de identificación por parte de Los Ángeles sino sobre su uso posterior como identificación oficial. 

El conocido grupo antiinmigrante Federation for American Immigration Reform (FAIR) se opuso a la idea, al señalar que las tarjetas de identificación pueden ser utilizadas por los terroristas y además estimulan la inmigración ilegal.

Mientras la polémica continúa, el Consejo apenas inició lo que será un "amplio debate" sobre la posible creación de la tarjeta de identificación, similar a otras que ya se utilizan en ciudades como Oakland y San Francisco.