Estados Unidos tachó hoy de "infundadas y falsas" las acusaciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al vicepresidente estadounidense, Joe Biden, de estar detrás de un plan para provocar la caída de su Gobierno.

"Hemos visto las informaciones de prensa sobre las acusaciones contra Estados Unidos por parte de funcionarios del Gobierno venezolano. Tal acusación es infundada y falsa", dijo a Efe una portavoz del Departamento de Estado.

"Tales acusaciones desvían la atención de las propias acciones de Venezuela culpando a Estados Unidos u otros miembros de la comunidad internacional de lo que ocurre dentro de Venezuela", aseveró la portavoz.

Según Maduro, Biden anunció a presidentes y primeros ministros de países caribeños, durante una cumbre energética celebrada en Washington la semana pasada, que existe ya un plan en marcha para derrocarlo.

"El poder imperial del norte ha entrado en fase peligrosa de desesperación y han ido a hablar con gobiernos del continente para anunciar el derrocamiento de mi Gobierno. Acuso al vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, de personalmente haber hablado con presidentes y primer ministros" sobre el supuesto plan, dijo Maduro en un mitin este domingo.

Según la misma fuente del Departamento de Estado, "el Gobierno venezolano debe centrarse en las quejas legítimas de su pueblo, que incluyen violaciones reiteradas de la libertad de expresión y de reunión, así como el debido proceso ante la ley".

Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela están tensas desde la llegada al poder en 1999 del ya fallecido presidente Hugo Chávez, mentor y antecesor de Maduro.

Desde hace cuatro años en las legaciones diplomáticas de EE.UU. en Caracas y de Venezuela en Washington no hay embajadores y son dirigidas por encargados de negocios.