Estados Unidos deportó a 423 inmigrantes con antecedentes penales y procedentes de 36 países, tras ser capturados en un operativo desarrollado paralelamente en Florida, Puerto Rico y las islas Vírgenes estadounidenses, informaron hoy las autoridades migratorias.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de Miami explicó que los inmigrantes deportados en agosto pasado eran convictos por asalto, robo, drogas, agresión sexual, delitos con armas y actividades fraudulentas.
"Esas deportaciones continuarán mientras nosotros hagamos cumplir las leyes de inmigración de nuestro país", dijo Michael Rozos, director de la oficina de detención y deportación del ICE.
Esta agencia utiliza vuelos chárter especiales para enviar a los inmigrantes a sus respectivos países cuando éstas naciones están fuera del hemisferio occidental.
De esa forma pueden repatriar a grupos grandes de personas de una manera expedita, humana y segura, con lo que se reducen los periodos de detención, indicó el ICE en un comunicado.