El gobierno de Barack Obama anunció hoy la llegada a Libia del encargado de negocios, Laurence Pope, para "enfatizar el compromiso estadounidense" con la relación bilateral en este período de transición, tras la muerte en un atentado del embajador Chris Stevens en ese país.

El nuevo diplomático busca mejorar la relación entre ambos países y trabajar para "el pueblo libio a medida de que avanza en su transición hacia un gobierno democrático", señaló en un comunicado la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

"Vamos a seguir ayudando a Libia mientras construye instituciones democráticas y amplía el respeto al imperio de la ley, objetivos por los que el embajador Stevens trabajó duro", subrayó Nuland.

Stevens falleció el pasado 11 de septiembre durante un ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi, juntó con otros tres servidores públicos, el también diplomático Sean Smith y los exmilitares Tyrone Woods y Glen Doherty.

La relación con Libia debería basarse, según el Departamento de Estado, en "puentes económicos, sociales, políticos y educativos" a través de Laurence Pope, quien fue funcionario del Servicio Exterior estadounidense entre 1969 y 2000.

Pope tuvo cargos vinculados con la lucha antiterrorista y fue embajador en Chad (1993-1996) y designado por el entonces presidente Bill Clinton en 2000 como embajador en Kuwait, aunque no obtuvo la confirmación del Senado. Durante el mes pasado, EEUU redujo el personal diplomático de su embajada en la capital de Libia de manera temporal y alegó razones de seguridad.

Los encargados de negocios suelen liderar una misión diplomática en países donde no hay embajador.