Al gobierno de Estados Unidos no le sorprendió la oficialización del egipcio Ayman al Zawahiri como el nuevo líder del grupo terrorista Al Qaeda. Incluso el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney dijo que la noticia, "no es ni sorprendente ni cambia el hecho fundamental, que es que la ideología de Al Qaeda está en bancarrota".
"Al Qaeda es algo del pasado", agregó. "Eso era verdad antes de la muerte de Osama bin Laden y sigue siendo verdad hoy", apuntó.
En la misma línea se pronunció también la nueva portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. "Hoy en día, la verdad es que apenas importa quién dirija al Qaeda, porque es una ideología en bancarrota", afirmó.
"Si se mira en todo el mundo, los movimientos pacíficos por el cambio han logrado mucho más para los musulmanes que cualquier cosa que Al Qaeda haya conseguido jamás", señaló en referencia a las protestas de la "primavera árabe" en Cercano Oriente y el norte de Africa.
AMENAZA
También reaccionó el jefe del Pentágono, Robert Gates, para quien el nombramiento del lugarteniente de Bin Laden, "nos recuerda que la organización busca perpetuarse y sigue siendo una amenaza" para Estados Unidos.
Gates, quien se despidió hoy de los periodistas en el Pentágono ya que concluye su gestión y será sustituido por el hasta ahora director de la CIA, Leon Panetta, explicó que "este anuncio nos recuerda que Al Qaeda busca perpetuarse, reemplaza a sus dirigentes muertos y sigue comprometido con la agenda de Bin Laden. Al Qaeda sigue existiendo, sigue amenazándonos y tenemos que seguir combatiéndolos".
En tanto, el jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Michael Mullen, dijo que no le había sorprendido la promoción de Al Zawahiri al mando de Al Qaeda y señaló que "tal como perseguimos a Bin Laden lo haremos con él".