Tras dos años de conflicto y luego de reportes de activistas, la Casa Blanca señaló ayer que tiene indicios por primera vez del uso en pequeña escala de armas químicas en los enfrentamientos contra grupos rebeldes. "No podemos confirmar el origen de estas armas, pero creemos que el uso de cualquier arma química en Siria se habría originado, probablemente, en el régimen de (Bashar) Assad", señaló el gobierno.

En una carta enviada a los congresistas, el director de la Oficina de Asuntos Legislativos de la Casa Blanca, Miguel Rodriguez, informó que existen informes de inteligencia que confirman "con varios grados de certeza" que el régimen de Bashar Assad usó este tipo de armas, y aseguró que "la administración está preparada para responder apropiadamente en todas las contingencias".

Según el diario The New York Times, estas afirmaciones llevan a la administración a estar un paso más cerca de reconocer que el Presidente Assad cruzó la "línea roja" establecida por el Presidente Barack Obama el año pasado, cuando dijo que Estados Unidos tomará acciones contra Siria si existía evidencia de que se habían usado estas armas durante el conflicto.

Para algunos congresistas republicanos, estas declaraciones equivalen al cruce de esa línea roja, y pidieron acciones contundentes e inmediatas. Por ejemplo, los senadores John McCain y Lindsey Graham pidieron que se establezca una zona libre de vuelos, similar a la que se impuso en Libia, para que así Assad no pueda utilizar la aviación contra los rebeldes. También propusieron que se entreguen armas a algunos grupos de oposición y que se destruyan los arsenales de armas químicas del régimen. Mientras, la senadora demócrata Dianne Feinstein, que preside el Comité de Inteligencia, señaló que "está claro que Siria cruzó la línea roja y son necesarias acciones para evitar que se usen armas químicas a mayor escala".

Antes de que se divulgara la carta de la Casa Blanca al Congreso, el secretario de Defensa norteamericano, Chuck Hagel, había señalado que fuerzas leales al gobierno sirio usaron un producto químico de efectos letales conocido como gas sarín (ver infografía) contra la población civil. En unas declaraciones realizadas en Emiratos Arabes Unidos, Hagel sostuvo que el uso de ese armamento es una violación de las leyes internacionales y "sería inaceptable" para su país. El gobierno norteamericano propuso que Naciones Unidas debería investigar el tema.

Por otro lado, la Cancillería británica también señaló que dispone de "limitada pero convincente información de varias fuentes" sobre el uso de estas armas, incluido gas sarín, por parte del Ejército sirio. Hace dos semanas, el diario inglés The Times dijo que se había encontrado evidencia forense de armas químicas en muestras de terreno sirias, analizadas en un laboratorio en Porton Down. Estas muestras corresponderían a una operación secreta británica.

Esto se suma a lo indicado por un responsable de Inteligencia del Ejército de Israel, el general Itai Brun, quien denunció la utilización de este tipo de armamento.