Estados Unidos, a través de su embajadora ante la ONU, Susan Rice, denunció lo que llamó el papel nefasto de Irán en la crisis siria, mientras Teherán recibió a unos treinta países en una reunión para evaluar la  situación de su aliado.

"No hay duda de que Irán tiene un papel nefario, no sólo en Siria sino más ampliamente en la región, a través de su apoyo activo al régimen de Assad", declaró Rice a la cadena de televisión  estadounidense NBC, interrogada sobre la reunión que se mantiene en Teherán.

Para Rice, Irán, el movimiento libanés Hizbulá y Damasco formaron un "eje  de resistencia". "Esta alianza es mala no sólo para Irán sino para la región y  para nuestros intereses", opinó.

Una conferencia "consultativa" sobre Siria, convocada a iniciativa de Irán,  principal aliada regional de Damasco, comenzó esta jornada en Teherán con la  presencia de representantes de 29 países.

Rice consideró que la situación en el terreno "evolucionaba claramente a  favor de la oposición" siria, y agregó que "las defecciones (de altos mandos del gobierno) se multiplican, la presión económica crece y el aislamiento  político de Asad crece", consignó AFP.

Estados Unidos seguirá "reforzando la oposición siria, y ayudándola  políticamente y materialmente" entregando medios de comunicación y ayuda  humanitaria, precisó. "Vamos a seguir presionando al régimen de Assad hasta que se derrumbe",  agregó.

Consultada acerca de la posibilidad de establecer en Siria "una zona de  exclusión aérea", como en Libia, Rice pareció rechazar la idea, argumentando que podía desencadenar en una intervención terrestre y que el sistema de  defensa aérea de Siria "está entre los más perfeccionados del mundo".

OBSERVADORES
Rice es partidaria de retirar de Siria a los observadores desarmados que la ONU tiene todavía desplegados en el país árabe cuando su mandato expire el 20 de agosto, debido a la extrema violencia que vive la nación.

"El uso extremado de violencia y de armamento pesado por parte del gobierno (sirio) no permite en estos momentos a unos observadores que están desarmados cumplir con la labor que se les encargó", dijo la funcionaria.

El Consejo de Seguridad de la ONU debe decidir pronto el futuro que depara a la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS), después de que en julio sus miembros alcanzaran un acuerdo de mínimos para ampliar su mandato hasta el próximo 20 de agosto.

"No existe ningún cese de la violencia o alto el fuego que tengan que comprobar. Están arrinconados desde hace muchas, muchas semanas, por lo que creemos que esa parcela de actividad de la ONU no puede funcionar como el Consejo esperaba cuando se autorizó", añadió la embajadora estadounidense, citó Efe.