El enviado de EEUU para Medio Oriente, George Mitchell, subrayó hoy en la ciudad cisjordana de Ramala que su país "no dará la espalda" a la "aspiración palestina" a la "dignidad" y a un Estado propio.

"Estamos auténticamente comprometidos con una paz global" en Medio Oriente, dijo Mitchell a los periodistas tras reunirse con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en el tercer día de su gira para reanudar las negociaciones en la región.

El enviado estadounidense insistió en que la solución de dos estados, que hasta ahora rechaza el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, es "la única viable" para cumplir las "aspiraciones" tanto de israelíes como palestinas.

Y exhortó a ambas partes a cumplir sus "responsabilidades" en el marco de la Hoja de Ruta, el plan de paz lanzado en 2003 por el Cuarteto de Madrid (EEUU, UE, ONU y Rusia), algo que matizó no es sólo una obligación, sino que es en "su interés y en el de todos aquellos que promueven la paz".

Abbas pidió a Mitchell que, como supervisor del proceso de paz, señale cual es el principal obstáculo para el reinicio de las negociaciones, según informó la cadena de televisión Palestina TV.

Tras la entrevista, que duró un par de horas, Saeb Erekat, asesor de Abbas, señaló que el énfasis puesto por la Administración (de Barack) Obama en la necesidad de que ambas partes apliquen sus respectivas obligaciones es "una importante prueba de la justicia y ecuanimidad del enfoque estadounidense sobre la paz en Oriente Medio".

"Israel tiene que comprometerse con la solución de dos estados, frenar los asentamientos y cumplir con los acuerdos del pasado", dijo Erekat en una conferenca de prensa, en la que añadió que "no son exigencias de los palestinos, sino de la comunidad internacional, especialmente las relativas a los asentamientos".

Según Erekat, mientras los palestinos han logrado "progresos significativos en los campos de gobierno, finanzas y reforma de la seguridad tal como exige la Hoja de Ruta, Israel no ha conseguido cumplir ninguna de sus obligaciones, empezando por una congelación completa de los asentamientos, incluido el 'crecimiento natural".

Es necesario, agregó Erekat, "frenar la farsa de (el primer ministro israelí Benjamín) Netanyahu en el tema de los asentamientos", en referencia al argumento de permitir el llamado "crecimiento natural" esgrimido por Israel para seguir avanzando en su colonización del territorio palestino ocupado de Cisjordania.

Obama ha reiterado en varias ocasiones que Israel debe paralizar el crecimiento de las colonias pero Netanyahu se ha limitado a asegurar que la vida en los asentamientos "seguirá con normalidad" hasta que se alcance un acuerdo que establezca un estatus final.

Tras su encuentro con Abbas, Mitchell se reunió en el Consulado General de Estados Unidos en Jerusalén Este con el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Salam Fayad, con quien también trató sobre la necesidad de relanzar el diálogo de paz.

El enviado estadounidense, que llegó el lunes a la región, se encontró ayer en Jerusalén con las principales autoridades de Israel, a las que confirmó los lazos "inquebrantables" y la amistad entre EEUU y el Estado judío.

Mitchell se reunió con Netanyahu durante cuatro horas dos de ellas a solas en un encuentro que se desarrolló en un ambiente "amistoso y positivo", según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro israelí.

El enviado estadounidense ha dicho sin ambigüedad el deseo de su Administración de que haya una "pronta reanudación y una rápida conclusión" de las negociaciones de paz entre las partes, interrumpidas desde enero.

La gira de Mitchell se produce en vísperas de que Netanyahu anuncie el domingo a los israelíes su "plan de seguridad y paz", y la incógnita se centra si atenderá en su exposición a las presiones estadounidenses para que congele los asentamientos y acepte la creación de un estado palestino.

El ministro de Defensa y socio clave en la coalición de Gobierno israelí, Ehud Barak, ha adelantado que si Israel no acepta la solución de dos estados se encontrará o bien con un estado de apartheid, donde los palestinos sean ciudadanos de segunda, o con un estado en el que los judíos serían la población minoritaria.

Según el diario Haaretz, Barak ha explicado que Netanyahu es renuente a aceptar públicamente la creación de un estado palestino por una cuestión de política interna, ya que supondría comprometerse con los acuerdos firmados por los anteriores gobiernos, cuyos partidos forman parte ahora de la oposición.

Barak auguró que "el Gobierto (israelí) puede aún sorprender".

Tras concluir su estancia en Israel y Cisjordania, Mitchell continuará ruta hacia Damasco y Beirut, donde se entrevistará con las autoridades sirias y libanesas también con el objetivo de reactivar las negociaciones de paz.