Cecil Johnson, de 53 años, fue ejecutado hoy miércoles en una presión de Tennessee, por el asesinato a tiros de tres personas en una tienda de abarrotes hace 29 años.
Dos jueces de la Corte Suprema intentaron hasta última hora aplazar la ejecución, pero sus esfuerzos fueron infructuosos y finalmente se le aplicó la inyección letal.
Johnson fue declarado muerto a las 1.34 del miércoles (07.34 GMT) por un médico del penal de máxima seguridad de Riverbend en Nashville (Tennessee).
Según el canal de televisión local Channel5, hace un mes Johnson declaró que él no había cometido el crimen en la tienda de abarrotes de Bob Bellque y ni siquiera estaba en Nashville, sino que ese día estaba en la localidad de Franklin (Tennesse).
Su hermano, David Johnson, y su hija de 30 años, que fueron testigos de la ejecución, mantienen que Cecil es inocente.
El reo había argumentado que su ejecución era "cruel e inusual" puesto que se había prolongado mucho en el tiempo, según el diario The Tennessean.
Su abogado defensor señaló que en todos estos años de espera su cliente vivía en un "constante temor", lo que consideró como una forma de tortura.
Johnson es el segundo reo ejecutado en lo que va de año en Tennessee, según el canal Channel5, y el sexto condenado a muerte desde el año 2000.
Entre las víctimas mortales del tiroteo que se produjo en 1980 están Bobby Bell, Jr., el hijo de 12 años del dueño de la tienda, quien también resultó herido, y dos hombres que estaban sentados en una parada de taxis cercana.