El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, buscó hoy tranquilizar a Israel diciendo que la decisión de Washington de buscar un diálogo con Irán para convencerlo de que abandone sus actividades nucleares vale la pena pese a la reticencia de Teherán.

Obama hizo del nuevo compromiso con Irán una pieza central de su política exterior. Israel, que ve la posibilidad de que Irán alcance armas nucleares como una amenaza mortal, señaló que recurriría a ataques preventivos si la diplomacia fracasa.

Durante una visita a Israel, Gates afirmó la esperanza del Presidente Barack Obama de obtener una respuesta iraní a las propuestas estadounidenses antes de la Asamblea General de la ONU a fines de septiembre.

"Creo, basándome en información disponible, que la agenda que el Presidente ha dispuesto sigue pareciendo viable y no aumenta significativamente los riesgos para nadie", dijo Gates a periodistas en una conferencia de prensa con su contraparte israelí, Ehud Barak.

Irán dice que su trabajo nuclear busca la generación de energía y por eso rechazó todos los pedidos de controlar su programa. Esto, sumado a una feroz retórica anti israelí, desató el temor a una guerra regional.

Hablando luego de su reunión con Gates, Barak apoyó la estrategia diplomática de Estados Unidos, pero reclamó un estricto cronograma con la posibilidad de imponer fuertes sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

"Si hay un compromiso, creemos que debe ser corto, bien definido en sus objetivos, seguido de sanciones, preferiblemente del tipo del Capítulo 7 (del Estatuto de las Naciones Unidas)", dijo Barak, hablando en inglés.

También mantuvo abierta la posibilidad de que Israel, que se cree tiene el único arsenal atómico de Oriente Medio, lance un ataque preventivo contra Irán, una inquietante opción que cuenta con poco apoyo en Washington.

TODAS LAS OPCIONES
"Creemos claramente que no debe eliminarse ninguna opción de la mesa. Esta es nuestra política. Lo decimos en serio. Recomendamos a otros que tomen la misma posición, pero no podemos imponérselo a nadie", dijo Barak.

"No negamos el hecho de que nuestras operaciones o actividades también afectan a nuestros vecinos y otros, y tenemos esto en cuenta. Pero en última instancia nuestra obligación es con la seguridad nacional israelí", añadió.

Obama ha dado a Irán hasta fines de septiembre para aceptar su oferta incondicional de mantener conversaciones con el fin de contener sus ambiciones nucleares y hasta fin de año para lograr algún progreso en el tema.

Un funcionario de Defensa estadounidense de alto rango que habló con periodistas antes del viaje de Gates dijo que Washington no estaba ni siquiera cerca de considerar un ataque militar contra Irán.