La salida de operadores y vendedores de las mayores firmas de Wall Street, que les permitió a las casas de corretaje más pequeñas conseguir personal talentoso, ha cesado, dijo Michael Gooch, jefe ejecutivo de la casa de bolsa neoyorquina GFI Group Inc.

"Desde el final del primer trimestre, los bancos han recobrado su rentabilidad con creces, sobre todo en lo que se refiere a la renta fija", dijo Gooch, de 50 años, cuya firma empareja operaciones entre bancos, en una entrevista en Nueva York esta semana. "Lo que empezó como un periodo en que uno podía conseguir personal de ventas de Wall Street con relativa facilidad en renta fija, esa dinámica se ha revertido muy rápidamente".

Tras el colapso de Bear Stearns Cos. el año pasado, la declaración de quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc. y la adquisición de Merrill Lynch & Co. por Bank of America Corp., las casas de corretaje más pequeñas, incluida GFI, se apresuraron a contratar operadores y vendedores de los mayores bancos de Wall Street, los cuales se veían instados a reducir la paga tras haber aceptado dinero del rescate gubernamental.

Mientras los bancos trataban de sanear sus balances en medio de la crisis financiera, retirando capital de los mercados de valores, surgieron las llamadas firmas boutique para aprovechar los mayores diferenciales a los que se compraban y vendían las obligaciones.

Para GFI, eso significó contratar corredores duchos en la negociación de bonos de empresa y otros instrumentos líquidos en medio del descenso de la negociación de derivados crediticios y la partida en abril del 2008 de más de 20 corredores de derivados crediticios de GFI hacia la firma rival Cie. Financiere Tradition.

GFI, la cual puso fin el año pasado a las negociaciones de fusión con su rival Tullett Prebon Plc, informó el mes pasado de un aumento del 140% interanual en el ingreso por emparejar operaciones de renta fija en efectivo. Las comisiones por emparejar derivados crediticios cayeron el 52 por ciento durante el mismo periodo.