El número de gente pobre en Estados Unidos va en camino de marcar un aumento récord bajo el mandato del presidente Barack Obama, con cifras de gente sin recursos en edad laboral acercándose a niveles de los años 60, cuando el gobierno declaró la guerra a la pobreza.
La próxima semana serán difundidos los resultados del Censo 2009 y los demógrafos prevén estadísticas sombrías.
El momento político no es el más propicio para Obama y su partido debido a que dentro de siete semanas se efectuarán las elecciones cruciales en las que estará en juego el control del congreso.
La previsión de los expertos de un aumento de la pobreza, de 13,2 a 15%, constituirá otro revés para los demócratas, ante las dificultades que afrontan para convencer a los electores de que los mantengan en el poder.
"La acción más importante contra la pobreza es conseguir que la economía crezca y garantizar que haya suficientes empleos", dijo el viernes Obama en conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El gobernante subrayó su compromiso de ayudar a que los pobres alcancen la categoría de clase media y afirmó: "Si podemos hacer que la economía crezca a un ritmo más rápido y crear más empleos, todos entrarán en ese círculo virtuoso".
Seis expertos en demografía que estudian las tendencias de la pobreza coincidieron en señalar en entrevistas que las cifras del 2009 con seguridad mostrarán que ese flagelo registró un incremento importante a entre 14,7 y 15%.
Si esas previsiones se ajustan a la realidad significaría que 45 millones de personas en Estados Unidos, es decir poco más de una de cada siete, vivieron en la pobreza en el 2009.
El incremento sería el más alto en un solo año desde que el gobierno comenzó a contabilizar la pobreza en 1959. La anterior estadística más alta se registró en 1980, cuando la tasa aumentó 1,3 puntos porcentuales y alcanzó 13% durante la crisis energética.
Los demógrafos prevén que la pobreza entre la población en edad laboral de 18 a 64 años excederá la proporción de 12,4%, un incremento en comparación con el 11,7% previo.
Esta proporción sería la mayor desde al menos 1965, cuando otro presidente demócrata, Lyndon B. Johnson, emprendió la guerra contra la pobreza. En aquel entonces el gobierno federal incrementó su participación en diversos programas sociales, que abarcaron desde la educación a la atención de salud.
Asimismo, los demógrafos están seguros que el informe incluirá un aumento de la pobreza infantil de 19 a poco más de 20%, y que los negros y latinos registran estadísticas negativas en una manera desproporcionada debido a sus mayores tasas de desempleo.
Según los expertos, el documento mencionará que las zonas metropolitanas con los mayores aumentos en la pobreza incluyen a Modesto, California; Detroit; Cape Coral-Fort Myers, Florida; Los Angeles y Las Vegas.